En la actualidad es posible encontrar una increíble cantidad de equipos y utensilios ortopédicos que se especializan en el tratamiento de dolencias de todo tipo y sobre cualquier zona del cuerpo. Siendo posible así permitir la recuperación de la movilidad en conformidad a la zona afectada de manera progresiva y segura, sin que lleguen a ser invasivos. Tal y como ocurre en el caso que trataremos en estas líneas, las fajas para hernias abdominales.
En muchas ocasiones, luego de haber recibido alguna clase de intervención quirúrgica en el área abdominal o torácica por ciertas dolencias o hernias, los médicos recomiendan el uso de las fajas abdominales postoperatorias. Con ayuda de las fajas para hernias abdominales de este tipo, el paciente va a asegurarse de que el área intervenida vaya a recibir toda la contención necesaria luego de haber realizado la intervención.
¿Cuáles son las dolencias que tratan este tipo de fajas?
Este tipo de fajas son especialmente indicadas para llevar a cabo la total recuperación de diferentes dolencias, como las ocasionadas por las cirugías de las zonas torácicas y abdominales por hernias, bien sean pequeñas o medianas. Aunque también se contempla su uso para las recuperaciones post parto, rehabilitaciones musculares del abdomen, la hipotonía muscular y muchas otras más.
Las fajas para hernias abdominales van a proporcionar la debida contención para la zona abdominal, además de cumplir la función de soporte lumbar. Estas fajas tienden a ser de fácil adaptación, ya que han sido elaboradas a partir de tejidos elásticos sumamente suaves. Sin mencionar sus confortables diseños que ofrecen una gran comodidad al llevarlas puestas.
Consejos a considerar antes de usar fajas para hernias abdominales
A continuación, te vamos a presentar algunos consejos que deberías evaluar y tomar en consideración antes de adquirir una fajas para hernias mujer y hombre:
No utilizarla sin indicaciones médicas
En caso de que padecemos de hernias abdominales y el médico no recomiende el uso de esta faja, lo mejor es tomar la palabra del especialista. El profesional de la salud es quien sabrá en qué momento y por cuánto tiempo es que resulta necesario hacer uso de la faja para tratar la hernia. Si hacemos uso de ella sin indicación, se corre el riesgo de empeorar la dolencia.
Adquirir la faja ideal
Es fundamental que adquiramos la faja más adecuada para tratar estas dolencias. En el caso del tratamiento de estas hernias, el médico es quien nos va a indicar cuál va a ser la faja perfecta que nos dará los mejores resultados. De ello es que va a depender la recuperación, pues si no se adquiere la faja correcta o no se compra simplemente, se pueden presentar graves consecuencias.
No utilizar la faja por un tiempo excesivo
Si nos encontramos en pleno proceso postoperatorio o de recuperación y fue indicado el uso de una faja para hernias por un tiempo determinado, es necesario cumplir con el tiempo que se indicó sin excederse. Esto debido a que el uso de estas fajas sin indicación médica puede llegar a ser contraproducente para la salud.
Protección de la piel de las costuras
En muchas ocasiones, cuando se utilizan estas fajas, la piel sufre ciertos daños como irritaciones, alergias y molestias por las costuras. Para tales situaciones lo más recomendable es solicitarle al médico que indique una crema protectora que prevenga tales irritaciones y alergias. Y, en el caso de que se presenten molestias, existe la posibilidad de cubrirlas con algodón.
¿Cómo se colocan las fajas para hernias abdominales?
Este tipo de fajas van a ser de mucha ayuda para mantener correctamente protegida el área abdominal después de cualquier intervención quirúrgica, así como también va a permitir mantener los órganos en su posición y ofrecer un soporte lumbar leve. Por lo que todas estas características van a terminar derivando en una influencia positiva sobre la recuperación.
- Adquirir la faja adecuada: Antes de utilizar una fajas para evitar hernias, lo primero es estar completamente seguros de haber adquirido la faja indicada y que sea de la talla correcta.
- Descubra la zona abdominal: Se inicia con la colocación al descubrir la zona abdominal. Para ello es necesario retirar cualquier prenda de vestir a fin de asegurarse de que la faja esté directamente en contacto pleno con la piel.
- Colocación de la faja: Ahora es necesario proceder con la apertura de la faja y rodear con ella el contorno de la cadera, asegurándose así de que el ombligo quede ubicado justamente en el centro.
- Verificación del ajuste del cierre: Para finalizar, es necesario asegurar la faja con el cierre y observar que la misma no haya quedado demasiado ajustada.