Con el paso de los años, algunas dolencias que no teníamos hasta entonces, van apareciendo. Entre las más comunes se encuentra la artrosis y el desgaste de los cartílagos de nuestras articulaciones. Sin embargo, esto no sucede solamente a las personas mayores, ya que a personas más jóvenes también les puede suceder, como consecuencia de una lesión de rodilla previa.
Veamos a continuación a qué se debe el desgaste del cartílago de la rodilla y cómo podemos solucionar esta dolencia.
Por qué se produce el desgaste del cartílago de la rodilla
En primer lugar, hay que entender la fisonomía de las articulaciones. En el caso de la rodilla, se trata de la articulación de las piernas que une el fémur con los huesos de la mitad inferior de nuestra pierna, concretamente con la carilla articular superior de la tibia. La rodilla es un conjunto de partes blandas y duras que unen estas dos partes, el muslo con la pierna, con una cobertura gruesa de cartílago.
Esta articulación ósea, junto a la ayuda de los músculos, facilita la flexión entre los huesos de la parte superior e inferior de la pierna. Por ello, es importante el cartílago, ya que se trata de la parte que media entre el contacto de los huesos, ya que al ser unos órganos rígidos y duros, su roce produciría desgaste de los huesos y dolor localizado en la zona. Poco a poco, este cartílago se va desgastando por el propio roce, y por ello, es importante intervenir antes de que se produzca su desaparición total y nos encontremos ante el caso mencionado de roce entre los huesos.
Una solución: el ácido hialurónico
Si nos encontramos en un estado avanzado del desgaste del cartílago, pero aún no ha desaparecido del todo, será necesaria una intervención sencilla que consiste en la inyección de ácido hialurónico. El ácido hialurónico aumenta la viscosidad del líquido sinovial, y aparte de actuar como antiinflamatorio, también lubrica las articulaciones y evita la fricción de los huesos. Se trata de una alternativa con altos niveles de efectividad, que se emplea en pacientes en los que los tratamientos farmacológicos no han sido efectivos.
Además, estas inyecciones de ácido hialurónico tienen más beneficios. En primer lugar, actúa como lubricante entre los huesos, regenera el tejido gracias a su capacidad hidratante, fomenta la creación de colágeno por parte de nuestro organismo, alivia el dolor articular y aumenta la elasticidad y flexibilidad de las articulaciones.
Frente a otros tipos de infiltraciones, el ácido hialurónico es más efectivo que las infiltraciones de corticoides, ya que estas tienen efectos secundarios en nuestro organismo y, además, el ácido actúa más rápidamente y tiene un efecto con mayor prolongación.
En la mayoría de casos, bastará con una sesión de infiltración de ácido hialurónico, para que los pacientes con dolencias leves y moderadas, vean aliviado su dolor, manteniéndose los efectos hasta por 6 meses en la mayoría de pacientes. En caso de dolencias graves, su eficacia puede no ser tan prolongada, pero sin ninguna duda, los pacientes notarán alivio y una disminución de dolor considerable.
Cómo prevenir la artrosis de rodilla
En primer lugar, es fundamental tener unos hábitos y estilos de vida saludables, entre los que se incluye no forzar las articulaciones y, en el caso de hacer ejercicio periódicamente, tener un buen programa de actividades que no sean dañinas para nuestro organismo.
En cuanto al calzado, es aconsejable no utilizar tacones ni zapatos estrechos, como el calzado habitual del día a día.
Como para toda dolencia o problema de degeneración ósea o muscular, la sobreexposición a la actividad física es tan perjudicial como la falta de actividad física. Por ello, debemos evitar los hábitos de una vida sedentaria.
Teniendo en cuenta estos consejos, podrá evitarse padecer artrosis en las articulaciones, aunque no en todos los casos. De no ser así, no dudes en ponerte en manos de un especialista que te ayude a superar una dolencia tan molesta.