Con origen autoinmune la Esclerosis Múltiple es una enfermedad degenerativa y crónica del sistema nervioso que afecta el cerebro y la médula espinal.
El sistema inmunológico ataca de manera persistente la sustancia que envuelve las neuronas, la mielina, que se deteriora y presenta cicatrices, lo que produce inflamación.
Los impulsos nerviosos que circulan por las neuronas se ven afectados y resultan entorpecidos y continuamente interrumpidos provocando efectos adversos en el organismo.
¿Cuáles síntomas se presentan al tener Esclerosis Múltiple?
La enfermedad daña los nervios en cualquier parte del cerebro o de la médula espinal los síntomas se somatizan en diferentes partes del cuerpo y bajo distinta intensidad. Lo que está condicionado por la extensión de la enfermedad y el número de las lesiones que ha producido.
De acuerdo a la severidad de la enfermedad y la localización los síntomas pueden varias entre las personas.
Los episodios o crisis pueden durar días, semanas o meses, una vez que se produce un episodio se entra posteriormente en remisión, en los que los síntomas desaparecen completamente o se disminuyen.
Lo síntomas comúnmente observables producidos por la afectación en el sistema nervioso central y sistema nervioso periférico son los musculares. La persona enferma suele perder el equilibrio frecuentemente, por lo que se afecta la coordinación y los movimientos.
También experimenta espasmos musculares que pueden ser de diferente intensidad.
Los calambres y temblores, además de la dificultad para mover las extremidades inferiores y superiores se presentan frecuentemente, lo que dificulta y reduce la movilidad. La sensación de entumecimiento no se limita a las extremidades, sino que puede afectar cualquier articulación.
El aparato digestivo y urinario se afecta con la esclerosis múltiple. Los pacientes con frecuencia sufren de estreñimiento, al igual de problemas para controlar esfínteres.
La dificultad para la micción normal es frecuente, otros pacientes tienen gran recurrencia de urgencia de orinar, la mayoría de estos casos terminan con problemas de incontinencia moderada o severa.
El sistema oftalmológico sufre afectaciones que pueden generar la pérdida completa de la visión, igualmente se desarrollan síntomas más leves como, sensación de pesadez de los párpados e irritación ocular, visión borrosa y/o doble, además de movimientos oculares involuntarios e incontrolables.
La cara es otra zona gravemente afectada por la esclerosis múltiple, los dolores faciales son agudos igualmente se puede presentar adormecimiento y escozor, espasmos musculares en los músculos faciales. El lenguaje muchas veces resulta incomprensible ya que se dificulta articular para hablar.
La afectación cerebral y neurológica es común denominador de la enfermedad, por lo que los pacientes suelen ver sus capacidades de atención, concentración, razonamiento y memoria disminuidas.
La esclerosis múltiple afecta también la parte psicológica de las personas, produce sentimientos de ansiedad y tristeza que comúnmente causan estrés o depresión.
La pérdida total o parcial de la audición también se presenta con frecuencia en pacientes con esclerosis múltiple.
La alimentación y nutrición se ve muy afectada ya que se presentan frecuentemente problemas para masticar y tragar,
La dificultad respiratoria y la fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la esclerosis múltiple avanza.
También se pueden manifestar problemas de disfunción eréctil en los hombres y en las mujeres resequedad vaginal.
¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?
Los especialistas de la salud consideran la frecuencia de los ataques y padecimientos poniendo especial atención en los síntomas de ataque a nivel cerebral y espinal, además de la relación recurrencia-remisión en el paciente.
El examen busca ubicar disminuciones en las funciones en el cuerpo y contrastarlo con la afección cerebral o del sistema nervioso de manera simultánea.
Busca confirmar la disminución de la capacidad para mover una parte del cuerpo, reflejos nerviosos anormales, sensibilidad anormal o disminuida,
También se evalúa la visión buscando cambios en los campos visuales y en los movimientos oculares, respuestas de reacciones anómalas de la pupila, disminución de la agudeza de visión y problemas o anomalías internas en los ojos.
Las resonancias magnéticas cerebral y de columna son pruebas de diagnóstico y seguimiento de la esclerosis múltiple.
Las pruebas hematológicas buscan descartar otras afecciones similares a la esclerosis múltiple, con las que se pueda confundir el diagnóstico.
Otro examen frecuentemente practicado es la punción lumbar buscando estudiar el líquido cefalorraquídeo.
Tratamiento
No hay cura para la esclerosis múltiple, tampoco prevención, pero existen tratamientos paliativos que mejoran los síntomas y los combaten, al igual que contribuyen a retrasar el progreso de la enfermedad; el objetivo principal de los tratamientos es este último.
La medicación es de uso prolongado generalmente, son fármacos esteroideos que disminuyen la severidad de los ataques. Igualmente los medicamentos para controlar espasmos musculares, problemas urinarios, fatiga son indicados y los analgésicos.
La terapia del habla, la ocupacional al igual que rehabilitación fisioterapéutica son sugeridas médicamente.
Aunque no hay cura el paciente puede mejorar su calidad de vida poniendo en práctica recomendaciones como un programa de ejercicio planificado, adoptar un estilo de vida saludable, evitar la fatiga, el estrés y las temperaturas extremas.