septiembre 14, 2024
radioterapia

Radioterapia: entender esta herramienta contra el cáncer

La radioterapia es un tratamiento médico que utiliza rayos de alta energía para destruir células cancerosas. Al dañar el ADN de estas células, se detiene su crecimiento y división, lo que permite al cuerpo eliminarlas de forma natural. Aunque el término «radioterapia» puede sonar intimidante, es una herramienta valiosa en la lucha contra el cáncer, utilizada en combinación con otros tratamientos como la quimioterapia o la cirugía.

¿Cómo funciona la radioterapia?

Los equipos de radioterapia, como los aceleradores lineales, generan rayos de alta energía que se dirigen hacia el tumor. Estas radiaciones dañan el ADN de las células cancerosas, impidiendo que se multipliquen. Aunque también pueden afectar algunas células sanas cercanas, el daño es generalmente menor y el cuerpo puede repararse con el tiempo.

Clases de radioterapia

Puede realizarse de distintas maneras, por ejemplo:

  1. La radioterapia externa es la forma más común. Los rayos se dirigen al tumor desde afuera del cuerpo con una máquina especial;
  2. La braquiterapia implica que se coloquen fuentes radiactivas directamente dentro del tumor o en su proximidad;
  3. La radioterapia estereotáctica utiliza imágenes precisas para hacer posible que la radiación sea enviada a un pequeño tumor con una gran exactitud.

¿En qué situaciones se utiliza la radioterapia?

 La radioterapia se usa en las etapas siguientes: 

  1. Destrucción del cáncer, sobre todo, en los casos de tumores no susceptibles de extirparse con cirugía. 
  2. Eliminación después de la cirugía de cualquier resto de célula cancerosa. 
  3. En el período previo a una operación con el fin de reducir la dimensión del tumor y de esta forma asegurar extirpación total del mismo.
  4. Reducción del dolor y otros síntomas de cáncer avanzado, una vez que la cura no es posible.

Efectos secundarios de la radioterapia

La radioterapia también puede tener efectos secundarios, como cualquier otro tratamiento contra el cáncer. Los efectos secundarios pueden variar dependiendo de la zona del cuerpo tratada y de la dosis de radiación administrada. Algunos efectos secundarios potenciales son los siguientes:

  • Fatiga: sensación de cansancio constante sin energía.
  • Enrojecimiento y sensibilidad en la piel: el área en la que se aplica la radioterapia.
  • Mareos y náuseas: son menos comunes a través de la quimioterapia.
  • Pérdida de cabello: Si la radiación se aplica al cuero cabelludo.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de los efectos secundarios que surgirán serán temporales y desaparecerán después de completar el tratamiento. También hay especialistas médicos que pueden gestionar o reducir estos efectos secundarios.

¿Cómo se planifica un tratamiento de radioterapia?

Antes de iniciar el tratamiento, se realiza una planificación detallada para asegurar que la radiación se dirija al tumor de forma precisa y se minimice el daño a los tejidos sanos. Este proceso involucra:

  • Estudios de imagen: Se realizan tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o PET-CT para localizar el tumor con precisión.
  • Simulación: Se crea una simulación del tratamiento para determinar la dosis de radiación y los ángulos desde los que se aplicará.
  • Moldeado: Se crea un molde personalizado para mantener al paciente en la misma posición durante cada sesión de tratamiento.

 

La importancia del equipo médico

El equipo médico que lleva a cabo el tratamiento de radioterapia está altamente capacitado y trabaja en estrecha colaboración con el oncólogo y otros especialistas. Los radioncólogos son los médicos expertos en radioterapia y se encargan de planificar y supervisar el tratamiento. Los físicos médicos garantizan la precisión y seguridad de los equipos de radioterapia.

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