Todos han escuchado a un amigo o un familiar decir “dormí, pero me levanté cansado”. Es posible que también sea una experiencia propia en muchas mañanas que no permitan comenzar bien una jornada. Muchas veces se debe al colchón. No se trata de estar haciendo algo erróneo, sino de no usar la superficie adecuada para cada caso.
Hay varios tipos de colchones y no todos sirven para las mismas personas. Dependiendo del caso, la edad, las condiciones de salud y hasta el clima de la zona donde se viva, se puede optar por uno o por otro. En este post se dan consejos para descansar mejor de acuerdo al tipo de colchón.
Tipos de colchones y sus usos
La evolución tecnológica ha transformado hasta los aspectos más cotidianos de nuestras vidas, incluyendo la forma en que descansamos. Gomarco, una empresa líder en España, ha adoptado este enfoque revolucionario para garantizar que sus colchones no solo brinden confort, sino que también mejoren la calidad del sueño de sus usuarios. Con tecnología de vanguardia y tratamientos innovadores, cada colchón de Gomarco es una promesa de descanso reparador y con una durabilidad excepcional.
El compromiso de Gomarco va más allá de la producción estándar de colchones. Su misión es crear productos que se adapten a todas las personas y sus necesidades individuales, mejorando así su bienestar y calidad de vida. Han desarrollado una variedad de colchones diseñados para satisfacer las demandas de diferentes tipos de usuarios.
Antes de nada, hay que tener en cuenta que una buena superficie para dormir puede brindar el soporte adecuado para la columna cervical y vertebral. También permite que los músculos y articulaciones no sufran tensión. Por eso, un fabricante de colchones con experiencia y conocimiento diseñan y fabrican varios tipos que pueden aliviar el dolor en la nuca, la espalda, las muñecas, las rodillas y la zona lumbar.
Si el colchón es inadecuado, puede ejercer presión sobre las partes sensibles del cuerpo y empeorar el dolor durante el día y no permitir un correcto descanso durante la noche.
A continuación, vamos a enumerar algunos de los colchones que tienen y para qué tipo de público pueden ser idóneos:
1.- Colchones de muelles ensacados para dormir en pareja
Los colchones de muelles ensacados están hechos con resortes individuales que están revestidos de telas y acolchados que dan firmeza a la superficie en la cual se duerme. Estos colchones minimizan la transferencia de movimiento, permitiendo que cada usuario disfrute de un sueño ininterrumpido. Además, su diseño fresco y cómodo los hace adecuados para todos los climas.
Sin embargo, son idóneos también para personas con problemas de espalda gracias a su capacidad para proporcionar un soporte firme y uniforme a lo largo de toda la superficie del colchón. La combinación de resortes individuales y acolchado garantiza una distribución adecuada del peso corporal, ayudando a aliviar la presión sobre la columna vertebral y reduciendo la probabilidad de despertares con dolor. De esta manera, los colchones de muelles ensacados no solo ofrecen confort y frescura, sino que también contribuyen a mejorar la salud y el bienestar de quienes los utilizan.
2.- Colchones naturales: descanso profundo y ecología
Los colchones naturales son la mezcla perfecta de las tecnologías de descanso avanzadas y los materiales naturales. Estos incluyen algodón e hilos reciclados de plásticos PET y con la técnica Recycled Ocean.
Esta recoge el plástico de los mares y lo transforma en hilos de poliéster y espuma Aquapur BIO que también está hecha de aceites naturales. Se trata de ofrecer a los usuarios un producto que es beneficioso para el medio ambiente al usar recursos y favorece la relajación y el descanso con un colchón fresco y de excelente calidad.
Los colchones naturales son ideales para climas calientes porque favorecen la transpiración de la piel. Sirven también para zonas frías ya que ayuda a conservar el calor corporal.
3.- Un colchón para cada postura
No todo el mundo duerme igual, vale la pena tomar estos consejos:
Dormir de lado: es la posición fetal. Se recomienda un colchón de muelles ensacados. Puede tener una capa superior de material viscoelástico o similar para dar soporte a la columna.
Dormir boca arriba: es la posición de espaldas. En este caso hay que buscar un colchón menos firme, pero que no se hunda. Los de fibra de algodón ayudan por ser más estables y a la vez suaves.
Dormir boca abajo: en este caso el colchón debe ser de los más firmes del mercado. Así se evitarán que la columna y la cervical se curven y produzcan dolores y, a la larga, lesiones como hernias o compresión de los nervios. Ambas condiciones son muy dolorosas.
