La comorbilidad es un término médico conocido desde 1970, interrelaciona la presencia de uno o más trastornos o enfermedades fiscas y/o mentales. Se toma uno como primario o dimanante, y el efecto de éste en trastornos o enfermedades adicionales o coexistentes.
La comorbilidad es frecuente a medida que la edad avanza y el paciente presenta distintas patologías al mismo tiempo, por lo que requiere diversos tratamientos médicos y farmacológicos que deben administrarse de forma simultánea. Pero no lo hace un tema exclusivo de edades, aunque en un principio se creía así.
A fin de establecer si las afecciones acarreadas por la comórbidas son secundarias o terciarias, se estandarizan dichas afecciones. Cada test busca consolidar o descartar la afección comórbida considerando la individualidad de cada paciente y su comparación con resultados estadísticos referentes. Por consiguiente los test son únicamente de valor predictivo.
La evaluación de la comorbilidad intenta medir la comorbilidad, sus consecuencias y el riesgo de mortalidad que pueden implicar situaciones concretas de coexistencia de varias enfermedades en un mismo periodo de tiempo en un paciente y la esperanza de vida.
Se persigue obtener la mayor información posible para mejorar la salud del paciente con cuidados y los tratamientos más adecuados. La edad y las necesidades especiales preexistentes incrementan la demanda de atención hospitalaria.
¿Cómo atender a los pacientes con comorbilidad?
Los índices de comorbilidad facilitan su investigación y atención.
Los pacientes que presentan varios problemas de salud en forma simultánea deben ser evaluados y tratados de forma integral, por lo que requerirá la ciencia, la consciencia y la ética actúen en forma asociada.
El equipo que intervenga en el proceso deberá seguir la evolución de los síntomas hasta llegar al estado actual del paciente.
El abordaje clínico apropiado deberá centrarse en el paciente para ser exitosos, además debe ser orientado a la gestión de problemas de salud.
Al hablar de evaluación de comorbilidad se ha que considerar también que el tratamiento de varias condiciones puede empeorar otras existentes o generar la aparición de comorbilidades nuevas.
¿Cómo se mide la comorbilidad?
Abordar la comorbilidad debe siempre considerar el número de enfermedades y sus diagnósticos definidos, el efecto en la salud del paciente.
Para medir la comorbilidad muchos especialistas de la salud utilizan varios métodos.
El Índice de Charlson, este predice la mortalidad a un año para un paciente que puede tener un abanico de condiciones comórbidas como enfermedad cardíacas, afecciones coronarias o respiratorias, problemas de compromiso inmunológico.
A cada condición se le asigna una puntuación de 1, 2, 3 o 6, dependiendo del riesgo de fallecer; posteriormente las mismas se suman puntuaciones se suman obteniendo una puntuación total por paciente. Las puntuaciones están condicionadas por la agresividad tendente del padecimiento y las complicaciones que presenta. Este medido es predictivo y comparativo.
La aplicación de éste método de evaluación de comorbilidad debe considerara los registros de antecedentes médicos del paciente para calcular el índice y determinar si el paciente tenía algún tipo particular de afección.
- El Grupo Relacionado con el Diagnóstico o Diagnosis-related group (GRD), es un sistema que clasifica los casos hospitalarios en uno de los 467 grupos originales. Este sistema de clasificación de comorbilidad fue desarrollado como un proyecto colaborativo por Robert B Fetter y John D. Thompson .
Originalmente el DRG identificaba los tratamientos médicos que ofrecían los hospitales. Se han adaptado para establecer relaciones y comparativos entre las acciones o servicios hospitalarios y la atención a pacientes con sin comorbilidad.
Los pacientes que presentan estado de gravedad son más demandantes de recursos de atención hospitalarios.
Su admisión clasifica a los pacientes en base a la presencia de diagnósticos secundarios para comorbilidades, lo que genera datos para realizar predicciones, al igual que para intentar tratamientos efectivos con base en antecedentes de su tipo.
- Los Adjusted Clinical Groups (ACG), son un sistema de ajuste de riesgos que clasifica a las personas según la edad, el sexo y las condiciones médicas que manifiestan.
Los Adjusted Clinical Groups son muy útiles en la medición de la comorbilidad y en la eficiencia del uso de los recursos sanitarios.
La personas con comorbilidades similares tienden a demandar tratamientos hospitalarios comunes; igualmente registra el grado de gravedad de enfermedad de los pacientes, basándose en sus niveles de comorbilidad.
Unos de los métodos de evaluación más usados de forma complementaria es el de Costes y uso de recursos, es un análisis estadístico que considera para la evaluación de comorbilidades la información registrada en forma estadísticas de pacientes con los mismos padecimientos y sus tratamientos, al igual que los resultados de los mismos (Recuperacion o muerte).
La comparación es descriptiva considera la edad y el sexo como variables fijas y agrega las enfermedades de base al igual que las comorbilidades a la comparación.
Evaluación de Comorbilidad y sus consecuencias
Evaluar la comorbilidad, los medicamentos asociados al tratamiento, el uso de los recursos y los costes sanitarios relacionados a los pacientes que las padecen requieren de tiempo y de que los datos aportados sean reales, además debe hacerse seguimiento en un periodo determinado.
La Comorbilidad trae consecuencias como toda afección de salud, y casi siempre son de orden negativo, más aun al hablar de comorbilidad ya que se combinan dos o más padecimientos en un mismo paciente que pueden generar graves complicaciones.
Las comorbilidades sean frecuentes o no, siempre traerán complicación más o menos severas a los pacientes, lo que derivará en una frecuente y alta demanda de atención y consumo hospitalario de su parte.
La comorbilidad aumenta la frecuencia y cantidad de ingresos hospitalarios a sean a nivel ambulatorio o de hospitalización y los tiempos de permanencia en estos últimos dependerán de la evolución individual de cada paciente.
Cuando se tienen comorbilidades hay una propensión mayor a complicaciones e incluso a perecer, la disminución de la calidad de vida de los pacientes se ven disminuidas con ellas, así que la ciencia médica siempre buscará tomar o crear los mejores recursos para evaluarlas y tratarlas de la forma más efectiva.