Los análisis clínicos son un conjunto de pruebas que ayudan a los médicos a llegar a un diagnóstico correcto, confirmar una enfermedad de la que se tiene sospechas y poder indicar el mejor tratamiento, de ahí que tengan un papel fundamental en la medicina.
Importancia de los análisis clínicos en los diagnósticos médicos
Los análisis clínicos son claves para llegar a un correcto diagnóstico, así como para monitorear y tratar las enfermedades. Gracias a los resultados, los especialistas de la salud pueden detectar patologías a tiempo, lo que a su vez favorece el pronóstico y la efectividad de los medicamentos recetados.
Por otra parte, los análisis clínicos pueden identificar algunos factores de riesgo que pueden desencadenar en distintas patologías. Esto es muy importante porque ayuda a tomar las medidas necesarias para adquirir hábitos saludables y disminuir el riesgo de padecer una enfermedad crónica.
Tipos de análisis clínicos
Existen una amplia gama de análisis clínicos, sin embargo, los más comunes son los siguientes:
Parásitos en las heces
En ciertos países es muy común la presencia de parásitos en las heces fecales de los niños. Por eso, este examen ayuda a determinar si la causa de cierto desorden intestinal se debe a alguna clase de parásito.
Uroanálisis
Es un análisis que ayuda a detectar patologías que están relacionadas con el sistema urinario, riñones e hígado. Por ejemplo, infecciones, cálculos renales, insuficiencia renal, entre otras afecciones.
Perfil renal
El perfil renal sirve para identificar el estado de los riñones. En el proceso de este análisis se mide el nitrógeno de urea en el torrente sanguíneo, y el porcentaje de producción y eliminación de urea.
Perfil hepático
En este examen se analiza el nivel de bilirrubina para detectar el estado de salud del hígado. En caso de que los niveles de bilirrubina estén elevados y la piel tenga un color amarillento, se pudiera estar desarrollando un problema hepático.
Perfil tiroideo
El perfil tiroideo es un examen que evalúa la función de las glándulas tiroideas y algunos posibles desórdenes que estas pudieran llegar a desarrollar.
Perfil lipídico
Se usa para medir el colesterol con el fin de prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares. Cuando el examen se hace a tiempo se pueden evitar mayores complicaciones en la salud.
Panel metabólico
Con esta prueba se pueden medir diversas sustancias en el torrente sanguíneo. Algunas de estas pueden ser el calcio, la glucosa, el cloruro, el potasio o el sodio.
Tecnologías que son utilizadas en los laboratorios de análisis clínicos
Los análisis clínicos se obtienen gracias al uso de diversos aparatos tecnológicos en los laboratorios. Algunos de ellos son:
Centrifugadora
Esta máquina se utiliza para separar componentes de una muestra. Por lo general, separa plasma, sueros y células con el fin de llevar a cabo una prueba exacta.
Autoclave
Este es un dispositivo que se usa para esterilizar equipos, instrumentos y medios de cultivo. Gracias a esto se evita la contaminación de las muestras y se garantiza un resultado confiable.
Microscopio
Con este aparato se pueden ver muestras celulares y biológicas a un elevado nivel de detalle. Esto hace más fácil diagnosticar enfermedades e identificar ciertas anomalías.
Analizador automatizado
Es un sistema que ha sido diseñado para llevar a cabo pruebas bioquímicas y dermatológicas, de forma precisa y rápida.
Interpretación de los resultados de los análisis clínicos y su impacto en la atención médica
La correcta interpretación de los análisis clínicos es esencial para llegar a un diagnóstico. Los análisis se interpretan midiendo porcentajes de algunas sustancias en la sangre y estableciendo valores de referencia que representan el rango normal de cada parámetro.
Cuando se obtienen los resultados del análisis, se comparan con los valores de referencia para determinar si están dentro de los límites normales o si hay alguna anormalidad que pueda indicar una condición médica.
Estas pruebas de laboratorio permiten tener información objetiva y cuantitativa sobre la salud de los pacientes, permitiendo a los médicos tomar decisiones personalizadas en cuanto a la atención médica.
