La salud mental es una de las grandes afectadas en la presente pandemia de la Covid-19, pues se han vivido situaciones que pueden derribar a cualquiera. Es necesario estar alerta y reconocer cuándo se está pasando por una situación psicológica o emocional negativa, para así buscar ayuda cuanto antes.
La pandemia de la Covid-19 ha sido una situación que definitivamente ha transformado al mundo entero. Se han vivido grandes cambios sociales y económicos en los últimos dos años, lo cual ha dejado una lamentable marca en el registro histórico de la humanidad, una gran crisis sanitaria y económica que presenta un inmenso reto a superar para la sociedad.
Los efectos sociales, económicos y sanitarios son bastante obvios de ver, pero no sucede lo mismo con el factor psicológico, que a veces puede ser dejado un poco de lado. Y es que la pandemia ha mermado enormemente la salud mental de la población mundial, que ahora más que nunca necesita conocer aspectos como la depresión o la ansiedad, y así poder hacer frente a todo lo que se está viviendo durante este terrible evento histórico.
Y es que, según los especialistas, los efectos psicológicos de la pandemia durarán dos años, un hecho que demuestra lo grande que pueden ser las secuelas de salud mental en este escenario. Tanto jóvenes, como adultos y ancianos, han sufrido en gran medida esta crisis por el Coronavirus, de manera que muchos de ellos se han visto afectados por el miedo y la incertidumbre.
Un factor importante es el duelo por el que muchos han pasado durante la pandemia. La mayoría de las personas han perdido un familiar o ser querido desde el inicio de la crisis por la Covid-19, lo cual ha llevado a que las personas se sumerjan en estados de ánimo bastante negativos, lo que ha dado pie a trastornos psicológicos que se podrían evitar.
Es de suma importancia buscar ayuda profesional en el caso de ser necesario, pues es esencial expresar esos sentimientos negativos provocados por la pandemia y lidiar con ellos de una forma sana. De esta forma, será posible mantenerse en un buen estado de salud mental hasta que la pandemia termine, logrando salir de ella sintiéndose fuerte y motivado.
La importancia de la terapia psicológica
Durante esta pandemia, puede resultar importante evaluarse a uno mismo para identificar cualquier tipo de efecto psicológico por el que se pueda estar pasando. Es normal pasar por situaciones emocionales negativas durante esta crisis, sin embargo, cuando estas emociones toman el control total de la persona, hay que tomar acciones para prevenir males mayores.
En el momento en el que se identifican los verdaderos problemas, llega la hora de acudir a un psicólogo. Con la cuestión del distanciamiento social, se han vuelto aún más populares las consultas psicológicas completamente online, constituyéndose como la solución ideal durante esta contingencia.
Un equipo que se dedica a la atención psicológica virtual es Consulta Psicológica Online, de forma que ahora puedes acceder desde aquí a su web. Es un grupo de psicólogos clínicos, psicoterapeutas y psicoanalistas competentes que pueden ofrecer una terapia efectiva orientada a los efectos psicológicos de la Covid-19 y de la pandemia en sí, para retomar una vida normal, dentro de este caudal de emociones.
Es recomendable que la terapia durante la pandemia de la Covid-19 se realice de manera online, pues es una forma óptima de cumplir los protocolos de prevención de contagios que se están aplicando en todas partes del mundo. Al contar con un tratamiento a distancia, se evita el contacto físico entre psicólogo y paciente.
Además, la terapia online desde el hogar puede resultar más cómoda para el paciente, lo cual es completamente necesario en el escenario que estamos pasando. Es importante procurar un ambiente sano y seguro dentro la terapia para que esta sea efectiva, ¿qué mejor que el propio hogar?
La terapia psicológica es un factor importante para sobrevivir a esta pandemia que está afectando a toda la población, una manera de procesar todos esos pensamientos y emociones que se generan por el estrés y ansiedad de la situación, siendo ideal para mantener la calma y paz mental durante estos tiempos tan difíciles.
Los efectos psicológicos de la pandemia
Hay ciertos sentimientos y pensamientos que pueden ser señal de que se está pasando por una secuela psicológica de la pandemia. Es importante prestar atención a las conductas que se tienen durante la estancia en el hogar y actuar en el caso de que se detecte algo fuera de lo normal.
La ansiedad es uno de los tantos problemas que se pueden presentar durante la pandemia. Y es que la incertidumbre que define la situación actual puede mermar enormemente la normalidad e, incluso, la repetición de las medidas anticontagio (como el distanciamiento o el uso de mascarillas) pueden dar lugar a trastornos de ansiedad. En los peores casos se pueden vivir ataques de pánico.
El duelo por la pérdida de seres queridos es otro aspecto que ha definido esta pandemia. Es importante llorar y expresar las emociones que se sienten, para así evitar que estos sentimientos se queden encerrados y provoquen desórdenes en las emociones.
Relacionado con el tema de la ansiedad está el de la paranoia, pues algunas personas viven miedos extremos a contagiarse. Salir y sentir que nadie se está cuidando puede terminar generando fobias a la cercanía, al contacto físico o incluso para salir del resguardo del hogar. Asimismo, personas con simples gripes pueden sentir que están sufriendo de Covid-19 y estresarse.
La soledad es uno de los sentimientos más comunes, pues el confinamiento ha afectado a aquellas personas acostumbradas a socializar y compartir con sus amistades. Es importante conectar con las personas cercanas durante la pandemia, para así evitar este sentimiento tan común generado por el encierro.
El agotamiento o ‘burnout’ es otro factor que ha afectado mucho durante la pandemia, pues al ver que los horarios se combinan al trabajar desde el hogar, se ha tenido un cambio muy fuerte en las rutinas, lo cual ha tenido efectos hasta en el organismo. Todo esto puede llegar a derivar en trastornos graves, como la depresión o ansiedad.