¿Sabías que, en muchos casos, los sangrados menstruales irregulares tienen como origen los desequilibrios hormonales? Tal y como lo indica el Dr. Dionisi, muchas son las mujeres que reaccionan ante estas señales de problemas ginecológicos. Sobre todo ante aquellos síntomas no vinculados a los órganos reproductivos, como dolencias en la espalda, un aumento de la micción o dolores pélvicos.
Ahora, con la gran disponibilidad de medicamentos antiinflamatorios que se encuentran a la venta sin regulación alguna, muy frecuentemente se asume que las mujeres se han venido tratando de la manera adecuada. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Es por ello que en esta oportunidad queremos hacerte saber cuáles son las afecciones ginecológicas más frecuentes y todo lo que respecta a las mismas. Vamos a ello.
Afecciones ginecológicas habituales
A partir de los siguientes párrafos te vamos a describir algunos de los problemas ginecológicos más habituales a los que la mayoría de las pacientes se enfrentan:
Dismenorrea primaria
Esta es una de las afecciones ginecológicas más habituales en las mujeres que todavía presentan un ciclo continuo de menstruación. Es tan habitual que muchas son las pacientes que llegan a pasarla por alto en las citas médicas.
Podríamos describirla como una menstruación dolorosa que presenta ciertos calambres sobre la sección inferior del abdomen al comienzo del ciclo sin que ninguna enfermedad pélvica se pueda identificar como origen.
La diferencia entre esta dismenorrea y la secundaria es que esta última hace referencia a menstruaciones dolorosas que se origina por patologías pélvicas como la endometriosis.
Quistes en los ovarios
Estas son estructuras herméticas que se asemejan a saquitos encontrados en el interior de los ovarios y que presentan sustancias semisólidas o líquidas.
El término “quiste” es normalmente utilizado para hacer referencia a estructuras repletas de líquidos, que puede o no representar tumores o neoplasia. Según las características que presente puede que sea benigno o maligno.
Ninguna paciente se debe alarmar si en una consulta de rutina el ginecólogo indica la presencia de un quiste folicular en uno o ambos ovarios. Es común que siempre que la mujer ovula, cuando expulsa el óvulo, quede en el ovario algún quiste que va a desaparecer de manera espontánea con el pasar de los días, así que es bastante normal.
Endometriosis
Este es un problema de salud muy común en la gran mayoría de las mujeres. Lleva su nombre por la palabra “endometrio”, el cual es el tejido que se ubica en el interior del útero y que interviene durante el periodo de menstruación. El mismo, en caso de haber un embarazo, presta su estructura para que el embrión sea implantado y se forme la placenta entre otras cosas más.
Una parte de este tejido es perdido durante la menstruación y se expulsa con la sangre hacia la vagina por medio del cuello del útero. En ciertas ocasiones, es implantado y crece fuera del útero y en otras zonas del cuerpo a donde no forma parte, algo que ocurre porque se “escapa” por medio de las trompas de Falopio.
Siendo así, es mayormente depositado en la superficie externa del útero, los ovarios, las trompas, vejiga, recto o intestinos. Esto provoca un fuerte dolor presentado durante las menstruaciones, siendo una de las causas principales de esterilidad en las mujeres.
Infecciones de orina
Así como lo podemos profundizar en el Canal Youtube Dr. Dionisi, estas infecciones vienen dadas por múltiples bacterias y resultan ser hasta 10 veces más habituales entre mujeres que en hombres. Más del 55% de las mujeres van a presentar, como mínimo, una infección de orina en toda su vida.
En el momento en que este tipo de infecciones sobre las vías urinarias se llegan a repetir, por lo general, tienen por origen el hecho de que los tratamientos empleados para eliminar bacterias son efectivos al inicio, pero no son una cura permanente. Las infecciones de estas vías también pueden llegar a volver a presentarse si la paciente presenta no solamente una bacteria, sino otras de otro tipo.