Gracias a los nutricionistas calificados es que resulta posible el llevar una dieta balanceada que permita alimentarnos sanamente y alcanzar los objetivos que nos marcamos. Afortunadamente, la mejor nutricionista las palmas la tienes a tu disposición. Esto se debe a que gran parte de su formación se enfoca en la pérdida de peso en grandes cantidades evitando las carencias alimenticias pero sacando el máximo provecho de la actividad física.
Todo esto es posible, sobre todo si estás buscando un nutricionista en Las Palmas de la mayor calidad y que se pueda adaptar según las necesidades que presenta cada persona. Sin embargo, es necesario tomar en consideración ciertos tips para hacer la mejor elección y bajo estas líneas te dejaremos algunos.
Opta por la formación académica cualificada
Los nutricionistas no son personas que solamente se dedican a la lectura de libros y artículos referentes a la nutrición. Para formar parte de este gremio de la medicina es necesaria una formación completa, como por ejemplo los grados o maestrías que se relacionen con la misma. Alguien que no se haya formado o estudiado sobre este basto mundo podría provocar graves desajustes en el organismo de otras personas, atrayendo riesgosas consecuencias para su salud.
Ten en cuenta que no existen dietas milagrosas
Desde ya te aconsejamos que te olvides de aquellas dietas con resultados milagrosos que te aseguran que podrás perder más de uno o dos kilos por semana. Cuando un paciente se presenta frente ante un nutricionista las palmas cualificado, antes de establecer dietas, este buscará la forma de comprender los hábitos que tiene la persona, sus situaciones y que ritmo de vida lleva la persona, y esto lleva un poco de tiempo.
No a todos nos son factibles las mismas dietas y rutinas, porque acá es decisivo el hecho de conocer si existe algún tipo de medicación de por medio, enfermedades genéticas, alergias y muchos otros factores más. Además, resulta indispensable conocer cuáles son los gustos que presenta el paciente, sus gustos por la cocina, con cuantas personas vive y más.
Es por esto que las dietas, además de resultar saludables, deben adaptarse a cada estilo de vida y gustos del paciente, ya que de no ser así, estos las podrán abandonar fácilmente.
Las dietas personalizadas y el seguimiento
Los mejores nutricionistas van a encargarse de diseñar diferentes tipos de dietas que se adapten a cada paciente luego de que se analicen y valoren cada uno de sus hábitos, situaciones personales, gustos, objetivos y posibilidades. Resulta indispensable que los nutricionistas construyan dietas completamente asumibles y realistas, ya que muchos son los pacientes que llegan a abandonar estas dietas al no observar los resultados tan rápidamente y llegan a frustrarse.
Además de esto, solicitará un seguimiento recurrente que le permita observar los progresos que se presenten. Llegados a este punto no se van a valorar solamente las pérdidas o ganancias de peso, sino otros aspectos como inconvenientes o modificaciones relacionadas a la dieta y a los hábitos del paciente.
Nada de productos dietéticos o suplementos
A menos de que por algún motivo resulte sumamente necesario, los nutricionistas no deben tratar de recomendar productos dietéticos o suplementos que te permitan alcanzar tus objetivos. En estos casos, lo más profesional es intentar modificar las dietas y hacerlas lo más sanas y balanceadas posibles, ya que solamente con una buena alimentación estos objetivos se pueden alcanzar, acompañada de actividad física, claro está.
En ciertos casos muy específicos sí que podría ser indispensable el hecho de recomendar estos insumos, pero no es algo que en un primer momento tendría que ser sugerido.
La salud es lo primordial
Alcanzar los objetivos que busca el paciente no siempre es lo primero, la salud sí. Un nutricionista profesional siempre va a preguntarle al paciente sobre cómo se siente con su cuerpo, qué tal está emocionalmente y detalles de esta índole.
Las metas siempre van a ser la pérdida o ganancia de peso en pro de mejorar el estado de salud de los pacientes, por lo cual si la última falla es porque algún criterio profesional no se está cumpliendo a cabalidad. Es por ello que no resulta para nada extraño que los nutricionistas lleguen a realizar preguntas vinculadas al estado anímico del paciente. Lo extraño aquí sería que, por el contrario, no las haga.