Los residuos peligrosos son una consecuencia de la baja tecnología, la impureza de los materiales y la deficiencia de las prácticas operacionales en procesos industriales, agrícolas y de servicio. Y su disposición inadecuada causa efectos negativos sobre la salud y el ambiente.
Los desechos tóxicos contienen propiedades que representan un riesgo para la salud y el medio ambiente. Debido a su alto grado de toxicidad el contacto con estos materiales puede causar desde un malestar general, hasta alteraciones genéticas.
Ya que su existencia va de la mano con el desarrollo industrial, su producción es inevitable, por tal motivo se hace necesario aplicar metodologías para controlar sus efectos y evitar que se conviertan en un peligro para la humanidad.
Importancia del manejo de los residuos peligrosos
El mal transporte y almacenamiento de los residuos tóxicos son causales del escurrimiento de sustancias hacia el medio ambiente y en consecuencia causar contaminación del agua, del suelo y del aire.
Sus efectos pueden llegar a ser tan graves que en ocasiones es imposible la recuperación de las zonas que han sido contaminadas e incluso mutar genéticamente los organismos vivos del ecosistema.
En cuanto a los humanos, la naturaleza del residuo y el tiempo durante el cual estemos expuestos serán determinantes en los efectos que causen sobre nuestra salud.
Por ejemplo, un contacto breve puede generar una jaqueca, vómito o diarrea, mientras que una exposición prolongada puede desarrollar enfermedades cancerígenas y deficiencias respiratorias.
Clasificación de los residuos peligrosos
Los residuos tóxicos están constituidos principalmente por desechos quirúrgicos, laboratorios, industriales, minería, nucleares e industriales.
Tomando en consideración sus componentes a continuación mostramos la clasificación de residuos peligrosos más frecuentes y los procesos a los cuales están asociados.
Residuos peligrosos corrosivos
Estos desechos son conocidos como ácido sulfúrico y tiene la capacidad de corroer cualquier material de manera inmediata. Estos materiales son del tipo HP8, de acuerdo al Reglamento.
Residuos peligrosos por reactividad química
Son desechos producidos mayormente por los laboratorios, como el plomo y el mercurio. Su efecto es de corrosión, tanto en superficies como en objetos, e incluso puede ser explosivo.
Residuos peligrosos explosivos
Estos residuos pueden explotar si no se aplican los procedimientos adecuados para su almacenamiento y transporte. El más popular de estos elementos es la pólvora, Trilita o TNT, la nitroglicerina, etc.
Residuos peligrosos inflamables
Estos elementos elevan su riesgo cuando están ante altas temperaturas, pues cuando entran en calor pueden arder con facilidad. El más conocido en este renglón es el petróleo sus derivados, como la gasolina. También el alcohol butírico, tolueno, etc.
Residuos peligrosos tóxicos
Si bien es cierto que los residuos peligrosos también son llamados tóxicos, no todos contienen el mismo nivel de toxicidad. Para ser más específicos, son los materiales que contienen un alto índice de infección, desde HP5 hasta HP14 los que realmente son considerados tóxicos.
Residuos peligrosos radioactivos
Los más conocidos en esta categoría son el uranio y el plutonio, aunque muchos otros compuestos pueden llegar a transmitir diferentes tipos de radiación que son, según la intensidad de la radiación, mortales. Por lo general se concentran específicamente en centrales nucleares.
Tratamiento de los residuos peligrosos
Debido a al elevado nivel de peligrosidad de estas sustancias, es muy importante aplicar un tratamiento especial a cada uno de ellos. Esta es una responsabilidad que comienza por las empresas que los producen.
Sin embargo, la contención, reciclaje, transporte y almacenamiento adecuado no siempre es puesto en práctica por los organismos responsables, por lo que es necesario que los individuos tomen sus propias medidas de seguridad.