Una nueva investigación encuentra que algunos nanomateriales que los científicos usan para combatir el cáncer pueden tener el efecto contrario: ayudar a que los tumores se diseminen. Los resultados revelan por qué puede ocurrir esto y proponen una forma de convertir este riesgo en una ventaja terapéutica.
La nanotecnología ha surgido recientemente como una vía innovadora para el tratamiento del cáncer.
Por ejemplo, algunos investigadores han ideado nanopartículas de oro que pueden «buscar» células cancerosas y pulverizarlas desde dentro.
Otros, sin embargo, han utilizado nanocápsulas para administrar medicamentos concentrados de una manera extremadamente precisa, evitando los efectos secundarios que la quimioterapia convencional podría causar.
Pero, ¿de qué están hechos estos «nanocarriers» y podrían los materiales que los científicos utilizan en nanomedicina ayudar, en lugar de dificultar, la propagación del cáncer?
Los científicos utilizan más comúnmente el oro, el dióxido de titanio, la plata y el dióxido de silicio, entre otros, para fines terapéuticos.
Sin embargo, nuevas investigaciones – cuyos resultados aparecen ahora en la revista Nature Nanotechnology – sugieren que estos nanomateriales podrían facilitar la propagación de las células cancerosas al aumentar la brecha entre las células de los vasos sanguíneos y permitir que las células cancerosas migren más fácilmente a nuevos sitios.
Los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) cerca de Clementi llegaron a esta conclusión después de estudiar varios modelos de cáncer de mama en roedores.
Fei Peng, del Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular de la Facultad de Ingeniería de NUS Consulting, es el primer autor del trabajo.
Peng y sus colegas llamaron al fenómeno «fuga endotelial inducida por nanomateriales» (NanoEL). En su artículo, también sugieren nuevas formas en las que los desarrolladores de medicamentos podrían usar este descubrimiento para diseñar terapias más efectivas para el cáncer y otras afecciones.
Las nanopartículas pueden acelerar la progresión del cáncer
Peng y su equipo encontraron que el NanoEL acelera el movimiento de las células cancerosas desde el sitio original del tumor a nuevos sitios y ayuda a las células cancerosas que ya están en movimiento a evadir la circulación sanguínea.
David Leong, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular de la Facultad de Ingeniería de NUS Consulting, es uno de los líderes del estudio.
Explica el significado de estos resultados diciendo: «Para un paciente de cáncer, la implicación directa de nuestros hallazgos es que la exposición a largo plazo y preexistente a las nanopartículas – por ejemplo, a través de productos cotidianos o contaminantes ambientales – puede acelerar la progresión del cáncer, incluso cuando no se administra la nanomedicina».
Las nanopartículas pueden estar a menudo presentes en los alimentos procesados y los productos cosméticos, como cremas y lociones.
«Las interacciones entre estos diminutos nanomateriales», continúa Leong, «y los sistemas biológicos del cuerpo deben ser tenidos en cuenta durante el diseño y desarrollo de la nanomedicina del cáncer».
«Es crucial», añade, «asegurar que el nanomaterial que libera el medicamento contra el cáncer no acelere involuntariamente la progresión del tumor».