Si bien es cierto que los dientes desempeñan un papel vital de todas las personas en la vida diaria, no es menos real que muchos se sienten acomplejados e insatisfechos por el aspecto de su sonrisa. Por ello, la estética dental ofrece cada vez más opciones para tener una dentadura estética y sana. Dentro de todos los procedimientos odontológicos el blanqueamiento dental es una solución rápida y sencilla que restaura el brillo y la blancura sin comprometer el esmalte. De allí que sea uno de los tratamientos más populares.
¿Qué es el blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental chamberi es un procedimiento que consiste en limpiar los dientes de manchas y aclarar varios tonos su color. En función de dónde se encuentre el oscurecimiento o falta de brillo de dientes o muelas, el tratamiento variará.
Las manchas de los dientes se alteran a nivel molecular y las partículas que decoloran los dientes se eliminan mediante varios pasos. El objetivo de este procedimiento es proporcionar al paciente una sonrisa más blanca y atractiva.
Solución innovadora y de vanguardia: LED y férulas
Uno de los métodos que más gente emplean los odontólogos para conseguir una sonrisa deslumbrante en sus pacientes es el blanqueamiento dental. Hoy en día, existen dos fases para ello.
La primera es se hace en el consultorio del dentista y sirve para conseguir un blanqueamiento dental gradual. En este caso se utiliza luces láser junto y férulas que el paciente lleva en casa para completar lo hecho en la clínica.
Una de las mejores formas de recuperar el color original y níveo de los dientes es con el blanqueamiento LED. Este es un procedimiento breve e indoloro. Proporciona cambios notables en menos de una hora.
Para llevar a cabo el procedimiento, los expertos usan una bombilla especial y un gel concreto de uso odontológico para eliminar las manchas del esmalte de los dientes de los pacientes. Estos a su vez, tienen que realizar sesiones de mantenimiento en casa.
5 Claves para entender el blanqueamiento dental
Antes de someterse a este tratamiento es conveniente saber estas 5 cosas:
1.- Consulta previa con el odontólogo
Antes de someterse a un blanqueamiento dental, el odontólogo debe evaluar al paciente. Este debe tener una boca, dientes y encías sanos para calificar. De lo contrario, puede haber factores de riesgo. Por esto, el procedimiento solo debe hacerse bajo estricta supervisión del dentista y no con productos para uso en casa.
2.- Seguro y efectivo
El blanqueamiento dental profesional hecho en el consultorio de un dentista certificado no daña ni debilita el esmalte dental. Las investigaciones en el campo han demostrado que es completamente seguro y no atenta contra la integridad estructural de los dientes.
3.- Sin efectos secundarios ni contraindicaciones
Las únicas situaciones en las que un paciente no puede recibir un tratamiento de blanqueamiento dental son en las mujeres embarazadas, las que están dando pecho o en periodo de lactancia o quienes sean o hayan experimentado una reacción alérgica al o a los agentes blanqueadores. Del resto es inocuo y no presenta efectos secundarios.
4.- Hipersensibilidad tras el tratamiento
Algunos pacientes pueden tener o presentar un mayor o menor grado de hipersensibilidad en las horas posteriores al procedimiento. Esto se le atribuye al uso de algunos productos como la glicerina del gel que puede causar este tipo de molestias. Sin embargo, no es tan grave y su duración es limitada.
4.- Cuidados posteriores
Aunque el blanqueamiento dental produce visibles y resultados instantáneos, sus efectos no son para siempre y este durará en función de los cuidados posteriores. Para mantenerlo el mayor tiempo posible, hay que tomar ciertas medidas.
Normalmente, dura entre uno y cuatro años. Hay que evitar todo lo que pueda manchar los dientes nuevamente. Es así cómo conviene disminuir o eliminar el consumo de tabaco, café, té, vino tinto, bebidas gaseosas o refrescos y las energizantes.
