Las vidas de todos aquellos quienes padecen la Enfermedad de Lyme, donde hasta la vida de sus cuidadores se ve involucrada, se puede convertir en todo un reto. Sobre todo si se va de especialista en especialista, se sufren diagnósticos incompletos o erróneos o con tratamientos insuficientes. Cada una de estas circunstancias pueden producir resistencias progresivas que van a reducir increíblemente las posibilidades de curación.
Según la Asociación pacientes de Lyme, uno de los factores claves a considerar para el tratamiento de esta enfermedad es la prevención. El mantenerse alejado de picaduras o lograr su reconocimiento cuando se producen puede llevarnos a la detección rápida del Lyme precoz. Básicamente, estamos hablando de una de las primeras fases que desarrolla esta enfermedad.
Aquí es donde entra en juego la Fundación Dr. Ángel Bueno Gracia – Sos Lyme. Pues esta tiene por objetivo ayudar a la mayor cantidad de pacientes de primeras fases y más avanzadas de Lyme. Todo ello a través del apoyo a la visibilidad de la misma y la proporción de datos e información relacionada con esta patología.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Esta es una enfermedad cuya transmisión principal es realizada a través de las garrapatas y la bacteria que tiene por nombre Borrelia Burgdorferi. Unas de las garrapatas que mayor incidencia tienen a transmitirla son la de los ciervos.
Su padecimiento ocasiona sarpullidos diarios y síntomas muy similares a los que presenta un resfriado o gripe. Así como también dolencias en las articulaciones y una gran debilidad en las extremidades.
Existe un alto porcentaje de personas que padecen esta enfermedad que lograron recuperarse por completo en caso de recibir el tratamiento adecuado basado en antibióticos. Ahora, para quienes presentan aún los síntomas luego de haber tratado la infección, los analgésicos podrán brindar un claro alivio sintomático.
La enfermedad de Lyme y riesgos
Entre algunos de los riesgos que más se temen en el desarrollo de esta enfermedad está el hecho de que la mayoría de los pacientes no recuerdan las picaduras. Estas pueden haber tenido lugar hace meses e incluso muchos años atrás. Además de que muchos especialistas no logran vincular los síntomas, pues estos también son capaces de coincidir y confundirse con otras patologías, no estrictamente con el Lyme.
También está el hecho de que resulta muy complicado encontrar un especialista que ejecute un procedimiento de curación efectivo. Es más, no solo basta con que se cuente con los conocimientos, sino también las instalaciones y equipos adecuados para tratar la enfermedad de Lyme. Por fortuna, hay clínicas especializadas que dedican espacios únicamente al tratamiento en fases crónicas de esta enfermedad.
¿Qué hacer si se padece de Lyme?
Por todo esto y mucho más es que se insiste en que es importante contactar con personas que hayan superado esta enfermedad y solicitar sus consejos al Vivir con Lyme. Es una de las mejores maneras para que cualquier persona que padezca esta enfermedad se tranquilice. Pero, sobre todo, es fundamental buscar un especialista médico que cuente con la experiencia suficiente en su tratamiento y disponga de los equipos e instalaciones pertinentes.
Por lo general, estos tratamientos no son cubiertos por la sanidad pública y son muy pocas las compañías de seguros sanitarios que las consideran en sus planes. Los pacientes, además del sufrimiento físico de los síntomas, deben contar con un estatus económico considerable que le permita asumir los gastos del diagnóstico y los tratamientos.
Tratamientos de la enfermedad de Lyme
Es muy importante destacar que la gran mayoría de los que sufren la picadura de garrapatas no necesariamente van a padecer la Enfermedad de Lyme. Se debe tomar en consideración que, dependiendo de la clase de garrapata, para que la transmisión de la bacteria ocurra no solo tendrá que estar infectada, sino mantenerse adherida por unas 24 o 36 horas.
Es por este motivo que, ante todo, cuando se sufre una picadura, es necesario entrar en observación por un mes. Esto para lograr comprobar si aparecen erupciones cutáneas en el área que rodea el espacio de la picadura. Además, si el sistema inmunológico de la persona se encuentra activo, es probable que no se desarrolle por años la enfermedad.
En caso de que el diagnóstico de esta patología se realiza en la etapa inicial, el tratamiento con antibióticos tiende a presentar cierto grado de efectividad. Si esta no es tratada a tiempo, la infección posiblemente presente complicaciones severas en el corazón, articulaciones y el sistema nervioso, siendo posible una extensión hasta el cerebro. Sin embargo, existen ciertos casos en los que, a pesar de haber sido diagnosticado y tratado, se desarrolla el Lyme crónico, una condición que impide llevar una vida normal en la mayoría de los casos.
Con respecto al tratamiento, lo más conveniente es administrarlo durante las primeras 72 horas después de haber retirado la garrapata de la piel. Aun incluso antes de que se haya confirmado por diagnósticos que se padece la Enfermedad de Lyme.
El tratamiento de tal patología se realiza principalmente con antibióticos como la azitromicina, doxiciclina y amoxicilina. Su aplicación engloba un lapso de entre 10 días y 4 semanas, todo en conformidad de la gravedad y la intensidad que presenten los síntomas en el organismo del paciente.