Bajo el estrés diario de un mundo hiperconectado, es muy fácil sacrificar el sueño en favor de tu lista de tareas pendientes. Tener una buena noche de sueño no tiende a encajar con el intento diario de equilibrar la vida familiar, la vida laboral y la vida personal. Pero por el bien del bienestar mental y físico, lo último que se debes hacer es dormir menos.
Desde CBD para combatir el insomnio hasta simplemente elegir la temperatura correcta de tu dormitorio, si tu objetivo es comenzar a tomarte el tiempo y la calidad de sueño más en serio, hay muchos recursos para probar.
1. Airea la habitación
Si has pasado los últimos años durmiendo inquietamente con las ventanas cerradas, es posible que desees considerar abrir algunas. En 2018, investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven descubrieron que dejar una puerta o una ventana abierta promueve el flujo de aire y reduce los niveles de dióxido de carbono, un conocido inhibidor del sueño.
2. Prueba infusiones con aceite de CBD
El aceite de CBD es un cannabinoide extraído de la planta del cáñamo. No cuenta con las propiedades psicoactivas del THC, con lo cual su uso es legal bajo estrictas regulaciones en la Unión Europea.
Entre sus propiedades más destacadas, la antiinflamatoria y calmante son las más relevantes para mejorar el sueño. El aceite de CBD puede tomarse en infusiones fácilmente. Recuerda consultar con tu médico previamente a consumir este tipo de suplemento alimentario, podrás recibir asesoramiento de la dosis recomendada para ti.
3. Soplar burbujas
¿Quién sabía que este pasatiempo infantil podría ser la clave para dormir mejor como adulto? Claro, puede parecer una tontería en este momento, pero Rachel E. Salas, MD, profesora asociada en el Departamento de Neurología de Johns Hopkins, apuesta por este método para conciliar el sueño.
4. Mantén una rutina regular
Haz un esfuerzo para delinear un plan básico y apegarte a él todos los días. En un estudio de 2010 publicado en la revista Sleep, los investigadores concluyeron que los adultos mayores que tenían rutinas estables y predecibles tardaron menos en quedarse dormidos, mejoraron la calidad del sueño y durmieron de manera más eficiente
5. Baja el termostato
La experiencia podría indicar que el calor produce sueño: todos nos hemos quedado dormidos en una soleada sala. Sin embargo, dado que la temperatura del cuerpo baja algunos grados al comienzo del sueño, puedes ayudar a tu cuerpo a dormirse simplemente bajando la temperatura en tu habitación.
6. Una ducha antes de dormir
Otra forma de bajar la temperatura central de tu cuerpo (y quedarte dormido más rápido) es ducharte justo antes de acostarte. Incluso si te das un baño en agua más cálida, la temperatura corporal central disminuirá una vez que salgas de la ducha al aire frío y te seques.
7. Use una manta con peso
Hay una razón por la cual las mantas pesadas están de moda hoy en día. Como explica un importante estudio de 2006 publicado en Terapia Ocupacional y Salud Mental, estas mantas promueven un mejor sueño al imitar la sensación que experimentan los bebés mientras están envueltos.
8. Mantén el control sobre la cafeína
Por la mañana, tomar una taza de café es una excelente manera de comenzar el día con una sacudida de energía. Sin embargo, por la noche, disfrutar del café es una mala idea, porque cuando finalmente quieras relajarte, ese café hará que sea especialmente difícil hacerlo.
El café no es la única sustancia que contiene cafeína. Algunos analgésicos también lo empaquetan en sus píldoras. Si estás tomando algo para eliminar el dolor antes de irte a dormir, asegúrate de que sea libre de cafeína.
9. Compra algunas cortinas opacas
El ambiente ideal para dormir es oscuro, ya que la oscuridad desencadena la liberación de la hormona del sueño melatonina. Sin embargo, si bien es fácil controlar las propias lámparas, es más difícil apagar las luces de la calle y evitar los faros de los automóviles que pasan.
Afortunadamente, al menos puedes evitar que estos estimulantes entren a tu habitación a través de cortinas opacas. Estas cortinas están especialmente diseñadas para bloquear cualquier luz proveniente del exterior. ¡Dile adiós a las luces brillantes y hola al sueño ininterrumpido!