Como consecuencia de la pandemia COVID-19 que está afectando a muchos países, se han tomado medidas que afectan a la realización normal de las actividades que no son necesarias. En el caso de las clínicas dentales, se han tenido que suspender las consultas que no sean consideradas casos de emergencia, lo que hace necesaria la implementación de un plan de contingencia que mitigue el impacto económico de la crisis sanitaria por la que estamos pasando.
¿En qué consiste el plan de contingencia?
Para los propietarios de una clínica dental, al igual que cualquier otro tipo de negocio que dependa de la atención al público, la suspensión de las consultas representa pérdidas desde el punto de vista económico, que cuando se prolongan en el tiempo pueden poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa. Ante estos casos, el implemento de un plan de contingencia clínicas dentales es la mejor alternativa para mitigar el impacto y lograr que el centro pueda volver a su correcto funcionamiento en el menor tiempo posible después de superar la crisis.
Un plan de contingencia diseñado para una clínica dental consiste en la elaboración de un plan de acción, bajo el cual, se establecen los criterios principales que permitirán una gestión exitosa de la clínica durante el período de crisis. Este procedimiento te dará la posibilidad de que puedas establecer la forma en la que se va a proceder ante los distintos escenarios, es decir, te permitirá planificar y decidir el tipo de casos que se pueden atender en la clínica, las decisiones preventivas que como propietario deberás tomar, la gestión del personal durante el periodo de crisis y todos los aspectos logísticos, financieros y legales que puedan verse involucrados durante y después de la crisis.
¿Cómo afrontar el impacto económico de la crisis del COVID-19?
Una crisis sanitaria que se puede convertir en una crisis económica si las empresas no toman las prevenciones necesarias. Ante esta situación, los propietarios de las clínicas dentales tienen la oportunidad de elaborar un plan de contingencia, apoyándose en los servicios de una consultoría para clínica dental que permita identificar las necesidades de cada clínica y crear un plan que se adapte a las condiciones de cada centro, que estarán determinadas por la cantidad de pacientes que tengan, el número de personal y los distintos niveles de riesgos a los que estén expuestas.
Tomar las decisiones correctas en el momento oportuno es lo que permitirá que puedas proteger a tu clínica del impacto económico que representa la suspensión parcial o total de los servicios. La mejor manera de poder afrontar las dificultades en estas circunstancias es mediante una planificación que te permita anticipar los posibles escenarios para tomar las acciones más apropiadas que permitan la posibilidad de mitigar el impacto negativo, y, sobre todo, de proteger tanto a tu equipo de trabajo como a tus pacientes de cualquier riesgo de contagio dentro de las instalaciones de la clínica.
La planificación es la clave para superar las dificultades
Contar con un plan de acción te dará la tranquilidad y confianza de saber qué hacer en cada momento. Cada clínica dental tiene necesidades diferentes, por lo que llevar a cabo un ERTE en clínicas dentales te permitirá optimizar la gestión de tu negocio en situaciones de crisis como la que estamos viviendo y poder restablecer la operatividad cuando todo vuelva a la normalidad. Una de las razones por la que es de gran importancia la aplicación de un plan de contingencia efectivo que incluya un ERTE, es que es la mejor forma de reducir los riesgos y daños economicos al máximo.
La planificación es importante en circunstancias normales, pero en situaciones críticas es determinante para no salir perjudicado. Atender a las necesidades de tu equipo de trabajo, pensar en cómo llevar la gestión de recursos humanos ante estas circunstancias y establecer prioridades son algunos de los factores principales que un plan de contingencia, diseñado para una clínica dental, te puede ayudar a garantizar.