Montar un negocio en España no es tan complejo como parece. Es cierto que hay que tener en cuenta una serie de trámites burocráticos, pero en realidad el proceso resulta un tanto más sencillo que en otros países. Esto ha posibilitado que cada vez haya más emprendedores que se lancen a probar fortuna con sus proyectos.
Quizás el primer paso para muchos sea solicitar préstamos rápidos online. Una magnífica alternativa para disponer de dinero rápido en la cuenta. Este tipo de préstamos están en auge gracias a que pueden solicitarse cómodamente desde casa, no requieren de grandes requisitos y tienen un alto nivel de aprobación. Un método de financiación para obtener liquidez en apenas unos minutos.
Una vez que dispongamos del capital suficiente para poner en marcha nuestro proyecto, habría que entrar a valorar los trámites legales necesarios para iniciar la actividad.
El registro de la empresa
Tanto si se trata de un negocio físico como online, el primer paso para montar la empresa será registrarla en el Registro Mercantil Provincial. Será aquí donde haya que desembolsar el capital mínimo que nos soliciten para poder iniciar la actividad en cuestión. Al mismo tiempo, hay que darse de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
Sí hay que prestar especial atención a aquellos negocios que vayan a ofrecer servicios online. En este caso, será necesario que cumplan con la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico, la Ley de Protección de Datos y la Ley de Consumidores y Comercio Electrónico.
Una vez registrada la empresa, habría que contar con la ayuda de una asesoría fiscal para cumplir con la legalidad vigente. Este tipo de asesorías tienen a su disposición en la actualidad un sistema de Gestion tributaria para controlar de forma automatizada todos los elementos relacionados con la tributación. Además, posee un servicio de consultoría tributaria en el que se pueden aclarar fácilmente todas las dudas que surjan a este respecto.
Otros detalles a tener en cuenta al montar el negocio
Antes de iniciar la actividad empresarial, hay que tener claro la forma jurídica en la que se va a trabajar. No es lo mismo a efectos legales crear una sociedad anónima que una sociedad limitada o una cooperativa. Es muy importante pues asesorarse bien a este respecto tanto por los trámites a seguir como por las ayudas que se pueden solicitar.
Por otro lado, es muy recomendable obtener en el Registro Mercantil la Certificación Negativa del nombre de la empresa. Esta certificación lo que hace es acreditar que no existe otra sociedad limitada con el mismo nombre. A su vez, al acudir a la Agencia Tributaria habrá que solicitar también el Número de Identificación Fiscal de la empresa.
Hay que señalar también que existen minicreditos con asnef para solicitar financiación incluso para aquellas personas que se hallan en esta lista de morosos. Este tipo de créditos se ha convertido en la solución más inmediata para aquellos emprendedores que necesitan de liquidez inmediata en un momento determinado. No en vano, se puede llegar a disponer de hasta 1.000 euros en apenas 24 horas.
Por último, si la empresa va a contar con trabajadores habrá que comunicarlo en la Dirección Provincial del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Este papeleo puede ser un poco más complejo si se contratan trabajadores extranjeros que vivan en España, ya que estos deberán contar con el permiso de trabajo y el visado adecuado para ello.
Esto último es lo mismo que sucede a la hora de comprar un inmueble en nuestro país, donde también será necesario el permiso de residencia. No obstante, en este caso estos residentes que quieran invertir en España deberán contar con el visado de inversor, una visa destinada a aquellos ciudadanos de fuera de la Unión Europea que quieran realizar una inversión en España a modo de residencia.
El proceso burocrático para montar un negocio en España puede resultar un tanto complejo y tedioso. En una situación como esta entran en juego una gran cantidad de documentación y trámites que hay que cumplir. No obstante, en la actualidad muchos de ellos se pueden formalizar a través de internet, lo que supone un ahorro de tiempo más que interesante.
El emprendimiento se pudo de moda en España tras el estallido de la crisis económica. Desde entonces, se ha tratado de agilizar la burocracia que se le exige a las pymes y a los autónomos para iniciar su actividad empresarial. Y, en este sentido, España es uno de los países que otorga un mayor número de facilidades para emprender.