Los fitoquímicos que dan a los blueberries su color azul pueden mejorar significativamente la salud cardiovascular, según un nuevo estudio en dos partes.
Apodado «el asesino silencioso» porque no tiene síntomas visibles en sus primeras etapas, la hipertensión afecta aproximadamente a 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos.
La afección ejerce una presión sobre el sistema cardiovascular, que a largo plazo puede contribuir a la insuficiencia cardíaca, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia renal.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas con presión arterial alta mantengan el control de la afección al comer saludablemente, hacer ejercicio, no fumar y mantener un peso saludable.
Pero, ¿debería comer algo en particular para mantener sus arterias sanas? En un artículo anterior de Spotlight, redondeamos 16 alimentos que los estudios han sugerido que pueden mejorar la salud cardiovascular.
Junto con el brócoli, las espinacas, las legumbres y el pescado, las bayas también pueden reducir las enfermedades cardíacas, debido a sus polifenoles antioxidantes.
Una nueva investigación se centra en los efectos cardiovasculares de los arándanos y encuentra que las antocianinas – los fitoquímicos que dan a los arándanos su color – median los efectos beneficiosos que esta fruta tiene en el sistema cardiovascular.
La autora principal del estudio es Ana Rodríguez-Mateos, Ph.D., del Departamento de Ciencias Nutricionales del King’s College London, en el Reino Unido. Los investigadores publicaron sus hallazgos en The Journals of Gerontology: Serie A.
Antocianos y presión arterial
Rodríguez-Mateos y sus colegas reclutaron a 40 participantes del estudio que estaban en perfecto estado de salud y los dividieron al azar en dos grupos: Uno recibió una bebida diaria de 200 gramos (g) de arándanos, y otro grupo recibió una bebida de control.
Para examinar los efectos de los arándanos, los investigadores tomaron la presión arterial de los participantes y midieron la dilatación mediada por el flujo (FMD) de sus arterias braquiales.
La fiebre aftosa es un indicador estándar del riesgo cardiovascular; mide cuánto se ensancha la arteria braquial cuando la sangre fluye a un ritmo mayor.
En la segunda parte del estudio, los investigadores compararon el consumo de arándanos con el consumo de antocianinas purificadas o bebidas de control que tenían concentraciones de fibra, minerales o vitaminas equivalentes a las de los arándanos.
La presión arterial disminuye en 5 mm Hg
Los científicos notaron los efectos beneficiosos de las bebidas de arándano sólo 2 horas después de que los participantes las hubieran consumido.
«Las antocianinas purificadas ejercieron una mejora dependiente de la dosis de la función endotelial en humanos sanos, medida por[FMD]», informan los autores.
El endotelio es un tipo de membrana que se encuentra dentro del corazón y los vasos sanguíneos. Contiene células endoteliales que ayudan a controlar la dilatación y contracción de las arterias.
Las células endoteliales también ayudan a mantener la presión arterial bajo control y juegan un papel clave en la coagulación de la sangre.
Los autores continúan, «los efectos fueron similares a los de los arándanos que contenían cantidades similares de antocianinas, mientras que las bebidas de control que contenían fibra, minerales o vitaminas no tuvieron un efecto significativo».
Después de un mes de tener 200 g de arándanos cada día, la presión arterial de los participantes disminuyó en 5 milímetros de mercurio (mm Hg), en promedio. Los investigadores notan que tal disminución se obtiene generalmente con medicamentos.
«Nuestros resultados identifican a los metabolitos antociánicos como los principales mediadores de las bioactividades vasculares de los blueberries y de los cambios en los programas de genes celulares», concluyen los investigadores.
Rodriguez-Mateos comenta sobre los hallazgos, diciendo, «aunque es mejor comer el arándano entero para obtener el máximo beneficio, nuestro estudio encuentra que la mayoría de los efectos pueden ser explicados por las antocianinas».
Los científicos explican que las antocianinas «circulan en la sangre como metabolitos de ácido fenólico».
«Si los cambios que vimos en la función de los vasos sanguíneos después de comer arándanos todos los días pudieran mantenerse durante toda la vida de una persona, podrían reducir su riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular hasta en un 20[por ciento]».