La limpieza regular es un aspecto más que fundamental para el cuidado responsable de las mascotas, aunque pueda que parezca que tu perro o gato se hace cargo de tales necesidades por cuenta propia. Si no has establecido una rutina como tal, lo más recomendable es que comiences con pasos cortos pero firmes, intentando cosas nuevas de vez en cuando. Un ejemplo de esto sería cepillarlos ocasionalmente, bañarlos, cortar las garras, entre otros, pero siempre tomando en consideración que las sesiones de aseo cortas son la mejor opción.
¿Estás listo para iniciar? Acá te dejamos algunos de los tips básicos que debes tomar en consideración con respecto al aseo de mascotas, según barakaldo pet shop, para que todo resulte en un proceso mucho más amigable y sencillo. Vamos a ello.
El cepillado correcto
Al realizar un cepillado enfocado y correcto es posible detectar y eliminar las pulgas y las garrapatas. Así como también se pueden observar los insectos y posibles manchas negras que tienden a aparecer. Lo mejor en estos casos es cepillar desde la cabeza hacia la cola, siempre hacia la dirección en que crece el pelo.
La gran mayoría de las mascotas requieren de cierto cepillado semanal, aunque aquellas que presentan un pelaje más abundante requieren de atención diaria.
Utilizar un cepillo ideal
Las mascotas con un pelaje liso y corto van a ocupar preferiblemente los cepillos de goma, acompañados de una cepillada con cepillo de cerda y posteriormente un pulimento con un paño de gamuza.
Las mascotas con un pelaje denso, pero corto, van a ocupar los cepillos de alambre, mismos que se conocen también como cepillos alisadores, sumamente útiles para eliminar los enredos. Posteriormente, lo más recomendable es usar un cepillo de cerdas para que su apariencia mejore lo más que se pueda.
Ahora, en el caso de mascotas con un pelaje rizado o largo, se requiere de un cepillo de alambre que suprima los enredos, pero utilizándolo suavemente y culminando con el cepillo de cerdas.
Es necesario recordar que se deben cepillar las patas y la cola también, sobre todo si estamos hablando de caninos que presentan un pelo abundante. Siempre cepilla a tus mascotas antes de que las vayas a bañar, tales acciones harán que el proceso presente una mayor eficacia y sea mucho más simple.
Un baño adecuado
Primeramente, es necesario determinar con qué frecuencia se debe bañar a la mascota. Esto va a depender mucho del tipo de clima y de las actividades más recientes que haya realizado tu mascota, pues, ante esto, puede que decidas bañarlo cada una o tres semanas.
Utiliza un champú adecuado para cada caso. La piel de las mascotas es muy distinta a la de nosotros, por lo que resulta necesario asegurarse de que el champú va a ser lo suficientemente suave como para evitar las posibles irritaciones que se pueden llegar a presentar. En la actualidad son muchos los tipos de champú para mascotas disponibles en el mercado, escoge aquel que mejor se adecue a las necesidades de tu mascota.
El agua tibia es la mejor opción, pero ten sumo cuidado en no generar quemaduras a tu mascota. No vayas a utilizar agua fría, eso tenlo muy claro. Si tu mascota se encuentra en la bañera, solamente llena con agua entre unos siete a diez centímetros y utiliza una alfombra de baño que permita prevenir los resbalones y accidentes.
Es muy importante que el agua no se rocíe directamente sobre la nariz de nuestras mascotas, en sus oídos u orejas. Una manguera de aspersión o una taza de plástico va a resultar de mucha ayuda para dirigir el agua en la dirección que se requiera.
Finalmente, es importante enjuagar bien, pues es uno de los errores más habituales en el aseo de mascotas ya que a veces el champú no se logra eliminar por completo.
Los cuidados post-baño
Comenzamos con las orejas. En la actualidad podemos conseguir en el mercado un amplio catálogo de productos enfocados en esta zona, pero, antes de utilizarlos, es necesario tomar en consideración la opinión de un especialista. Normalmente, lo recomendado es utilizar un papel toalla o una gaza para remover los excesos de cera, aunque si se nota un olor fétido o una acumulación inusual de la misma, lo más conveniente es consultar al veterinario lo antes posible.
Otra gran medida es ajustar la temperatura del secador a un nivel bajo. Los secadores pueden resultar una gran manera de evitar que el hogar quede completamente mojado mientras nuestro amigo de cuatro patas se seca, pero debes tener mucho cuidado de que no sufra alguna quemadura. También lo puedes mantener a salvo al no apuntar directamente el secador hacia su piel, pues, lo ideal es presentar algún ángulo, tal y como lo hacen las peluqueras.
Si nuestra mascota se encuentra sobreexcitada durante todo el proceso de aseo, puedes ofrecerle un juguete masticable o su juguete favorito a fin de redirigir su atención. Siempre recuerda darle afecto y no solamente cuando se esté comportando bien.
Algunas razas más que otras de mascotas presentan diferentes necesidades y particularidades. Un ejemplo claro de esto son los bulldogs, quienes requieren de una atención especial entre los pliegues que cubren su cara, mientras que los Cocker Spaniels requieren un cuidado más enfocado en sus orejas dadas las posibles infecciones de oído que pueden padecer.
Ante todo esto, lo mejor es comunicarse con el veterinario de confianza a fin de obtener los consejos de aseo específicos para proteger acertadamente a tu mascota. Siempre demostrar un gran cariño y amor para ellos, pues es lo que va a marcar la diferencia entre que sea una actividad tormentosa y complicada o una bastante amena y disfrutable, tanto para la mascota como para su dueño.