El café es la bebida por excelencia en el mundo para empezar un buen día, es la excusa para reunirse con alguien y el calmante de muchos. Tiene la enorme ventaja de que puede prepararse de diferentes formas y con añadidos que enriquecen su sabor. Por esta razón, las principales marcas de electrodomésticos han creado, a través de los años, una enorme variedad de cafeteras que permiten a las personas disfrutar de un buen café hecho en casa como si fuese de cafetería.
El asunto es que dentro de tantas opciones, modelos y tipos de café para preparar, hay quienes no saben qué cafetera elegir, cuál prepara mejor café, y cuál de todas ellas es la más fácil de usar o la más barata.
Las cafeteras domésticas
Hacer café es mucho más sencillo desde que aparecieron las cafeteras automáticas, estos equipos simplificaron la tarea y ofrecieron la calidad de una bebida de cafetería. Los modelos son muy variados y existen según el tipo de preparación; por ejemplo, están las italianas, que son muy parecidas para hacer café tipo expreso, pero con menor presión; también están las americanas o de goteo, y las de émbolo. Todas éstas comparten la característica de ser de un tamaño reducido y preparar un tipo específico de café.
Sin embargo, para encontrar la mejor cafetera se puede consultar en esta comparación de cafeteras superautomáticas de batidoradevaso.es donde se exponen los modelos más eficientes para preparar el mejor café en diferentes presentaciones. Este tipo de cafeteras trabajan del mismo modo que las cafeteras profesionales de los restaurantes y bares, pero en un tamaño adaptado a la cocina de un hogar.
Cafeteras espresso
Las cafeteras espresso son de tipo profesional, aquellas que usan los grandes baristas, con idéntico principio de funcionamiento, que consiste en calentar el agua hasta generar una presión mayor a los 15 bares, hacerla pasar por un filtro donde está el café y obtener una bebida intensa, con textura y mucho sabor. Por supuesto, el secreto está en la temperatura y presión que alcanza el agua para absorber el concentrado del café.
Claro que alcanzar esas altas temperaturas no es fácil y requiere de tecnología, de hecho, en el caso de las cafeteras domésticas, la presión superior que pueden alcanzar es de 20 bares y su precio es superior al de algunos otros modelos, pero la calidad de la bebida obtenida será superior.
Factores importantes a la hora de elegir una cafetera
- Relación calidad-precio y las opciones de café que se pueda hacer con el modelo escogido. Por ejemplo, para alguien amante de un café espresso normal, no será necesario invertir en una máquina con opciones de mocaccino, capuccino y demás. Pero si se trata de alguien que disfruta de todas las variedades y combinaciones posibles, será recomendable una cafetera que haga esto posible.
- El tipo de mantenimiento que requiera la máquina es otro punto importante, pues algunos modelos necesitan filtros de papel para funcionar, limpieza tras cada uso y otras cuyo mantenimiento es mínimo o inexistente.
- La practicidad de uso es clave, pues para una persona que se despierta con prisa por las mañanas es preferible un modelo que con solo apretar un botón esté todo listo, pero si se trata de una cafetera con diferentes modos, la selección del café deseado siempre llevará tiempo. Así que según el uso que se le vaya a dar, la facilidad de manejo será clave.
- La rapidez también es un factor que evaluar. La oferta de cafeteras es muy amplia, y aunque las automáticas son de las más rápidas del mercado, entre ellas puede haber diferencias significativas de tiempo.
Recomendaciones finales
Si se trata de una cafetera tipo espresso, la presión debería estar entre los 15 y 18 bares para lograr una buena consistencia. El café en granos siempre será mejor que el café ya molido, así que será apropiado optar por una máquina con molinillo y que éste sea graduable, dará igual si es de cerámica o metal.
En los detalles físicos se recomienda que tengan vaporizador para la leche, aunque no será tan relevante si viene en la parte interna o externa de la máquina; igualmente, se debe prestar atención a la altura, para que sea posible colocar tazas grandes cuando sea necesario.
Finalmente, que tenga la capacidad de memorizar distintos modos, con medidas exactas de preferencia para no tener que hacerlo manualmente cada día.