Los cojines tienen un gran protagonismo en nuestro día a día, aportándonos confort y comodidad cuando estamos en el sofá o en la cama. Y en los últimos tiempos los cojines antiescaras han destacado por encima del resto, situándose como una de las opciones más populares.
¿Has oído hablar de los cojines antiescaras? Posiblemente no, pero en ese caso no tengas ninguna duda de que no tardarás en verlos por todas partes, y es que se han situado como uno de los tipos de cojines más demandados en la actualidad por los múltiples beneficios que ofrecen, especialmente para personas de movilidad limitada.
Para que salgas de dudas, a continuación te vamos a contar qué son los cojines antiescaras, para qué sirven y qué tipos existen. Seguro que al terminar te harás con el tuyo.
¿Qué es un cojín antiescaras?
Un cojín antiescaras es un tipo de cojín destinado a personas de movilidad reducida, las cuales pasan gran parte del día en la misma posición, manteniéndose sentados o tumbados en la cama o en un sillón.
La clave de un cojín antiescaras es que está diseñado para prevenir la aparición de escaras, que son un tipo de herida o úlcera que se forma especialmente entre este tipo de personas, debido a la propia presión que realiza el peso del cuerpo, la cual genera un roce continuo que desemboca en estas heridas que pueden llegar a ser muy dolorosas y molestas.
Para ello este tipo de cojines reparte los diferentes puntos de presión del cuerpo de manera uniforme, reduciendo así la presión en aquellas zonas en las que la aparición de escaras es más habitual, como las caderas, la zona occipital, los omoplatos o los talones.
¿Para qué sirven los cojines antiescaras?
Aunque los cojines antiescaras están pensados para personas de movilidad reducida, lo cierto es que puede utilizarlos cualquier persona sin ningún tipo de limitación, y están disponibles tanto para sofás o sillones como para camas, teniendo estos últimos un tamaño superior.
Pero sin duda, el principal uso de los cojines antiescaras es para sillas de ruedas, ya que al fin y al cabo, en una silla de ruedas es donde pasa la mayor parte del tiempo una persona con movilidad reducida. Estos cojines, además de evitar la aparición de escaras y mejorar la circulación sanguínea, ofrecen un mayor confort al permanecer sentados en la misma posición durante mucho tiempo.
Para aprovechar los beneficios de un cojín antiescaras solo hay que sentarse sobre él, y aunque en un primer momento la sensación será idéntica a la de cualquier otro cojín, será con el paso del tiempo cuando se experimenten los beneficios.
¿Qué tipos de cojines antiescaras existen?
Cojines antiescaras de gel
Los cojines antiescaras de gel aportan una mayor amortiguación, reduciendo la presión de manera muy eficaz, ya que evitan los principales puntos de presión entre el cuerpo y el cojín. Son altamente recomendables para personas con poco riesgo de sufrir escaras, que tienen movilidad reducida pero no necesitan permanecer todo el día sentados.
Cojines antiescaras viscoelásticos
Los cojines antiescaras viscoelásticos destacan por su gran ligereza, siendo recomendables para personas con una mayor probabilidad de aparición de escaras, que utilicen silla de ruedas.
Están destinados para utilizarse sobre superficies duras, como el asiento de una silla de ruedas, ya que de lo contrario, no cumplirían con su función. Y gracias al efecto de memoria del material viscoelástico se consigue distribuir los puntos de presión corporales de la manera más eficaz.
El único inconveniente es que son bastante calurosos, lo que hace que no sean muy recomendables para utilizar en los meses de verano.
Cojines antiescaras de flotación líquida
En los cojines antiescaras de flotación, un fluido acuoso circula por el interior, el cual se distribuye desde las zonas de presión más elevadas hasta las de menor presión cuando la persona se sienta encima, compensando la presión corporal por todo el cojín.
Cojines antiescaras de aire
Y por último están los cojines antiescaras de aire, que sin duda, son los más eficaces para combatir las escaras, siendo los más utilizados por personas con un elevado riesgo.
Se dividen en diferentes secciones que se inflan mediante la presión del aire de su interior, aliviando la zona afectada, ya que evitan que se acumule la tensión.