Tomar un baño una o más veces al día es necesario para mantener la higiene diaria, pero un baño va mucho más allá de librar la piel de impurezas. Hacerlo en un jacuzzi suma beneficios a la simple limpieza que el cuerpo requiere, incrementando el aprovechamiento hacia elevar la calidad de vida, disminución del estrés, liberación de tensiones y mejorando la circulación.
Si acudes a un spa puedes tener la oportunidad de gozar de un baño relajante en un jacuzzi, experiencia que traduce en el aporte de numerosos beneficios a tu salud física y emocional. No obstante, muchas veces estas ventajas pueden disfrutarse desde la intimidad del hogar al adquirir un spa hinchable. Sus modelos y tamaños son variados, adaptándose a cualquier espacio.
Spa y calor, un binomio de múltiples ventajas
Sumergirse en un jacuzzi, entrar a las salas de sauna o disfrutar de hidromasajes mejora la calidad de vida y aumentan la relajación. Cada área de un spa regala beneficios muy específicos.
Chorros terapéuticos
En piscinas climatizadas y acondicionadas con múltiples tipos de chorros externos y sumergidos, la hidroterapia deja al alcance de los usuarios las propiedades terapéuticas del agua a través de los hidromasajes con chorros:
- Estimula las funciones y movimientos naturales de órganos como el hígado, la vejiga y el intestino, corazón y pulmones.
- Disminuye las dolencias, tensiones e inflamaciones articulares y musculares.
- Aminoran las molestias auditivas y oculares.
- Disminuye el padecimiento de cefaleas y migrañas.
- Estimulan la circulación sanguínea.
Jacuzzi
Son bañeras hidromasaje con chorros y burbujeo a presión de agua caliente, que son aprovechados por el organismo a través de los siguientes aportes a la salud:
- Disminuye la tensión muscular y articular y con ello los dolores e inflamaciones que derivan.
- Activa y estimula la circulación sanguínea.
- Alivia los dolores de cabeza.
- Brinda relajación corporal y mental.
- Aminora la ansiedad, el estrés y el insomnio.
- Elimina toxinas de la piel.
Spa un circuito ordenado
- Utiliza las duchas para limpiar y aclimatar el cuerpo, alrededor de 5 minutos.
- Acude a los chorros de hidromasaje entre 15 y 20 minutos.
- Relájate en el jacuzzi 20 minutos será suficientes.
- Utiliza el sauna y el hammam no más de 15 minutos en cada uno.
- Date una ducha fría por 10 minutos.
- Complementa con un baño en aceites esenciales y aromáticos a través de masajes.
- Acude por último a las salas de descansos e hidrátate.
Hammam y Sauna
En ambos el calor está presente, el hammam es un baño de calor húmedo, con vapor de agua con temperaturas de entre 40º y 70º de temperatura; el sauna es un baño de calor seco, con temperaturas que oscilan entre los 80° y 100°. Sus beneficios a la salud son altamente valorados:
- Purificación y limpieza de la piel a niveles dérmicos profundos, a través de la dilatación de los poros, eliminación de impurezas, toxinas y bacterias.
- La adiposidad merma.
- Las vías respiratorias y conductos nasales se expanden y movilizan de mejor forma las mucosidades.
- La sangre es más fundente.
- La cefalalgia y hemicránea aminoran.
- Relajan las articulaciones.
- Reducen el estrés.
Disfrutar frecuentemente de los diferentes tipos y módulos de baños de calor activo y pasivo que se proveen en un spa y las demás alternativas que se consiguen en él, ayudan al organismo en múltiples maneras. Tener un spa hinchable es una opción funcional para que aún en el ritmo acelerado de la vida contemporánea disfrutes sus beneficios.
Que bueno el Jacuzzi!