El sexo es mucho más que un simple acto reproductivo. Los seres humanos entienden la sexualidad como algo divertido, que no se conforma con el simple encuentro sexual. Hay toda una fase de cortejo, de juegos, siendo el objetivo final la búsqueda del placer. En este punto, los juguetes sexuales se convierten en una herramienta para ese placer.
De esta manera, el sexo se convierte en algo lúdico. Por eso, la gente suele comprar juguetes sexuales para crear verdaderos juegos de placer. Asimismo, hay mucha gente que goza este placer de modo individual. Por eso, abundan los juguetes orientados a la masturbación, como es el caso de los dildos y vibradores.
La gran variedad de juguetes sexuales
Hacer un recuento de todos los tipos de juguetes eróticos que existen es una faena imposible. Desde la antigüedad, tanto griegos como romanos inventaron muchos artificios de placer. Además, ciertos objetos cotidianos pueden usarse como juguetes de índole sexual. Tal es el caso de cuerdas, vendas para los ojos, etc. A fin de cuentas, en el sexo hay un factor importante: ¡la creatividad!
Al visitar una sex shop, es posible toparse con muchos objetos para el disfrute erótico. A su vez, los catálogos web de juguetes sexuales son amplios. De hecho, el orbe de los artilugios sexuales muchas veces semeja un complicado listado de herramientas especializadas. Por este motivo, queremos presentar una descripción de los principales tipos de juguetes sexuales.
Vibradores
Son objetos que se introducen en la vagina, o se frotan sobre el clítoris, con una vibración. Hay muchos modelos y tamaños, como el swinger spain. La vibración se realiza por medio de un motor. Hay modelos muy avanzados, que regulan la velocidad de la vibración. Cuentan con una batería de larga duración y tienen un control remoto.
Incluso, hay vibradores insonoros. Asimismo, se realizan de muchas formas. Por ejemplo, algunos imitan la anatomía fálica. Otros, son pequeños y se colocan dentro de la vagina; haciéndolos vibrar en cualquier momento.
Dildos o consoladores
Estos juguetes se introducen en la vagina, el ano o la boca. No vibran, solo se penetran. Lo más común es que tengan forma de pene. No obstante, hay ingeniosas formas de dildos. Algunos, tienen forma curva para que estimulen el “punto G” o la próstata.
Se fabrican con materiales texturizados, para incrementar las sensaciones. Además, hay que ser cuidadosos con la higiene: hay que limpiarlos y desinfectarlos de modo frecuente.
Juguetes anales
Son objetos que se insertan en el ano, siendo los más comunes los denominados “plug”. Sin embargo, también hay: tapones anales, masajeadores de próstata y de muchas formas. Es importante que sean fáciles de manipular, ya que al usarse en la zona posterior del cuerpo se extravía el contacto visual con el juguete.
Los fleshlight
Con este nombre se conoce a ciertos juguetes sexuales para hombres. Tienen forma de tubos que reproducen la anatomía de la vagina. Los caballeros los usan para simular una penetración. En ciertos casos, hay versiones que replican una boca o labios, para representar sexo oral. Se fabrican en plástico suave, en goma.
BDSM
Las siglas BDSM significan: Bondage, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Muchas veces, son actividades que semejan juegos de rol. Hay una gran cantidad de juguetes sexuales para el BDSM, entre los que podemos mencionar:
- Hay sogas y piezas de sumisión
- Correas para la restricción de movimientos
- Pinzas para pezones
- Vendas o antifaces para los ojos
- Collares para ahorcar levemente, o amarrar por el cuello
- Velas con cera especial, para derretirlas sobre la piel sin quemar
- Látigos y paletas para golpear los glúteos
También, estas prácticas suelen conllevar el uso de disfraces. A su vez, juguetes como generadores de shock eléctrico o columpios para colgar a la persona que hace el rol de sumisión.
Anillos o fundas para el pene
Estos anillos se colocan para tensar la piel del falo. También, logran que el semen no fluya tan rápido y que la eyaculación se demore. Por ende, los caballeros pueden durar más tiempo en el acto sexual.
También, hay fundas (al estilo de un condón) para el pene. El miembro viril queda envuelto en algo que tiene una textura especial, que incrementa el roce y las sensaciones en el instante de la penetración. Se trata de un juguete para usarse en parejas, ya que su misión es hacer que la penetración sea diferente.