Cada vez más pacientes se deciden por las lentes Orto K para corregir su visión y disfrutar de la libertad que no te ofrecen ni las gafas ni las lentillas tradicionales, y, aunque todavía es una técnica desconocida para muchos, la ortoqueratología tiene sus orígenes en la técnica Orthofocus, descrita por Jessen1 en los años 60. El término deriva del griego “ortos” y “keratos”, que podría traducirse como “poner recta la córnea”, aunque lo que realmente pretendía era aplanarla.
Esta técnica surgió de forma casual al observarse que algunos pacientes miopes usuarios de lentes de contacto rígidas de PMMA (polimetilmetacrilato), presentaban una mejora en su agudeza visual tras usar las lentes. La atribución de este efecto al aplanamiento y adelgazamiento de la córnea no fue inmediata, pero esta evidencia clínica supuso el arranque de la ortoqueratología en los años 90 y ha sentado las bases para que desde el año 2000 se produzca una gran expansión de esta terapia visual. De hecho, países como Holanda, dónde la optometría ha avanzado mucho, más de 70.000 usuarios utilizan las lentes Orto K de forma permanente.
¿En qué Consiste la Ortoqueratología?
Es una especialidad que va más allá de colocar una lente sobre el ojo para proporcionar visión. Consiste en la adaptación personalizada de una lente de contacto que moldea la superficie de la córnea mientras duermes y te permite eliminar el uso de gafas o lentillas tradicionales durante el día. Las lentes Orto K tienen una curvatura interior que está diseñada especialmente a medida para cada paciente. Al utilizarse durante las horas de sueño, la capa más externa del ojo se adapta suavemente a la forma de la lente. Este pequeño cambio de curvatura no causa ninguna sensación molesta diferente a la de una lentilla convencional, sin embargo, es suficiente para que el ojo se haya adaptado a ella y pueda tener una visión totalmente normal. Este efecto dura todo el día y va desapareciendo poco a poco.
La Orto K es un tratamiento no invasivo y reversible, un complemento de transición si aún no has decidido operarte porque te da miedo, por contraindicación médica o porque eres demasiado joven y tu miopía aún no se ha estabilizado.
¿Quién Utiliza Lentes Orto K?
Orto K puede usarse para corregir la miopía (0,5 a 7 dioptrías), la hipermetropía (0,5 a 4 dioptrías), el astigmatismo (0,5 a -5 dioptrías) y la presbicia. Y también combinaciones de estos defectos (miopía+astigmatismo, hipermetropía+astigmatismo, miopía+presbicia, etc). A diferencia de la cirugía láser, es una técnica idónea para adultos de cualquier edad y para niños a partir de los 6 años de edad.
Existen aproximadamente 125 millones de usuarios de lentes de contacto en el mundo, de los cuáles un 1,2% corresponden al uso de lentes Orto K, según el estudio de Morgan P et al (2019)2. De los 45 países que se han analizado en el estudio, Holanda ha mostrado el número de pacientes de ortoqueratología más alto con cerca de 72.000 usuarios, seguida de Italia y España.
“Hemos atendido con ortoqueratología a más de 3.000 pacientes satisfactoriamente, y llevamos ya más de 15 años trabajando con esta especialidad en Europa”, afirma la Doctora Mónica Lovera desde la clínica Doctor Lens (única clínica en España especializada exclusivamente en ortoqueratología).
A pesar de sus beneficios es aún una técnica muy desconocida. Joan Pérez, optometrista, vicepresidente de la Academia Europea de Ortoqueratología y miembro de la IACLE (International Association of Contact Lens Educators), distingue dos colectivos en lo referente al grado de conocimiento de las lentes Orto K. Por un lado, la población en general que desconoce la existencia de otras alternativas a las gafas y las lentillas; y, por otro, los profesionales de la visión, incluyendo optometristas y oftalmólogos. Aunque, tal y como asegura en una entrevista concedida a SIODEC (Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y del Comportamiento), “la ortoqueratología va siendo cada vez más reconocida, sobre todo, en su faceta como sistema para intentar frenar la miopía en niños y adolescentes”.
Lentes Orto K para el Control de la Miopía
Según la Asociación de Optometristas, la ortoqueratología es el medio no invasivo más indicado para desacelerar la progresión de la miopía y otros defectos visuales en niños y niñas en edad escolar. La razón es que, cuando se aplica este tipo de tratamiento en un ojo aún en desarrollo, el desenfoque periférico que genera el moldeo, disminuye el estímulo para el crecimiento axial del ojo que conlleva el aumento de la miopía. Es decir, con el uso de lentes orto K, se puede llegar o corregir o reducir el aumento de la miopía.
Con frecuencia, lo que comienza siendo una miopía muy leve aumenta en la adolescencia a un número de dioptrías que hacen muy difícil la vida cotidiana sin recurrir a gafas o lentillas. Un aumento que puede evitarse gracias al control de miopía con lentes Orto K, al que recurren cada vez más padres para prevenir el aumento de esta patología en la visión de sus hijos. Numerosos estudios han reportado que la ortoqueratología tiene mayor eficacia cuando se practica en niños con edades entre los 6 y 8 años, llegando a ser una prioridad adicional para prevenir el aumento del valor miópico3.
Aunque existen fármacos como la atropina para frenar la miopía, los tratamientos ópticos con mayor eficacia y evidencia científica y que además permiten tener buena visión son las lentes Orto K. La ortoqueratología está ganando el favor de miles de padres de niños miopes porque, no solo sustituye al uso de gafas o lentillas convencionales, sino que además es un eficaz método de control de la miopía que consigue ralentizar su aumento en un 32–63%, tal y como aseguran los expertos en salud visual.
De hecho y, tal y como figura en el artículo “Lentes de contacto adaptadas en España en 2018: comparación con otros países”, publicado en el número de febrero de 2019 de Gaceta de Oftalmología y Óptica Oftalmológica, “en España se adaptan más lentes blandas para el control de miopía así como de ortoqueratología, presumiblemente, como consecuencia de una mayor concienciación de los profesionales respecto a la necesidad de no sólo corregir el error refractivo miópico, sino también de intentar reducir su progresión, en comparación con los profesionales de otras partes del mundo”.
Una reciente encuesta en la que participaron 904 oftalmólogos nacionales e internacionales miembros de varias organizaciones de oftalmología pediátrica y estrabismo sitúa la ortoqueratología como la tercera opción de tratamiento óptico para el control de la miopía detrás de las gafas tradicionales y las lentes progresivas, y siendo la primera opción dentro de las lentes de contacto4.
Las lentes Orto K son un sistema completamente seguro que se practica con éxito desde hace más de veinte años y que, como hemos visto, ya utilizan más de 1.500.000 usuarios en todo el mundo. Si aún así tienes dudas o quieres saber si son el tratamiento más adecuado en tu caso, lo mejor es que acudas a tu oftalmólogo de confianza para determinar la solución más acertada en función de tu salud visual y estilo de vida.
Había leído algo sobre el tema, pero este artículo me aclara bastante. ¡Muy interesante!. Gracias