Las persianas son elementos de diseño que tienden a cumplir con diversidad de funciones, más allá de lo meramente decorativo. Desde su momento de origen, se han utilizado para controlar la entrada de luz y de calor en las áreas interiores, aumentando además el nivel de privacidad y de seguridad. A nivel comercial, existen de diferentes tipos que se seleccionarán según lo que se espere cumplir.
Cuando se tiene un espacio en el interior de cualquier estructura, el uso de persianas ayudará a darle un sentido estético que impacte de forma directa en la imagen y el estilo. Gracias a que pueden estar hechas en diversidad de materiales, diseños y mecanismos, se han vuelto parte fundamental tanto de las viviendas como de los edificios comerciales, adaptándose a la perfección a las necesidades específicas de cada entorno.
La evolución en este sentido ha dado paso a que se encuentren persianas de casi todos los colores posibles, con texturas y acabados que se amoldan a las distintas decoraciones y permiten cubrir desde los estilos que se acercan más a lo clásico, hasta aquellos que se presentan como más modernos y vanguardistas. Si a esto le añadimos la motorización y el control inteligente, resultan mucho más cómodas y eficientes para las necesidades de nuestra vida actual.
Persianas enrollables
Son las persianas tradicionales de toda la vida y resultan prácticas para cualquier tipo de negocio. Estas pueden funcionar con un sistema manual (de preferencia no para ventanales tan grandes porque puede ser agotador día a día) o motorizado.
En cuanto a los materiales, se pueden fabricar en aluminio, PVC o tela, de acuerdo al gusto de cada usuario. Resultan ideales para controlar el paso de luz y la privacidad de los espacios, sobre todo en oficinas o locales con mercancías que pueden ser afectadas por la luz solar directa en algunos momentos del día.
Persianas venecianas
Son unas de las opciones más elegantes para colocar en oficinas o locales comerciales. Su diseño se basa en láminas horizontales a las que se les puede ajustar el grado de abertura, de manera que entre más o menos luz en la habitación. Por este motivo, también se han convertido en grandes aliadas a la hora de conservar la privacidad.
Persianas verticales
Son las persianas más recomendadas cuando se tienen ventanales grandes y puertas correderas. Su fabricación se realiza con láminas verticales que pueden girarse para ir permitiendo la entrada de luz y facilitando el acceso visual desde el exterior. Una de sus principales ventajas es que son fáciles de limpiar y mantener.
Persianas plisadas
Son un modelo innovador, elegante y moderno para cualquier negocio, en especial cuando se tiene una ventana con una forma irregular. El funcionamiento básico de la persiana es plegarse sobre sí misma cuando se sube, de forma que queda toda la estructura agrupada en la parte superior.
Telas y motorizaciones para hospitales
Los hospitales son espacios que requieren condiciones cómodas y aptas para la recuperación de los pacientes, además que al usar persianas, estas deberían ser fáciles de limpiar y desinfectar. En este caso, las enrollables de tela son una buena opción porque permiten un lavado sin mucho conflicto. Es importante evitar, por ejemplo, los tejidos traslúcidos porque afectarán la privacidad.
Además de lo anterior, es recomendable que tengan un funcionamiento motorizado porque resultará más conveniente para el personal sanitario, ayudando a que la luz que penetre sea suficiente para los pacientes y que, a la vez, puedan mantener la privacidad. De hecho, son especialmente convenientes para que los pacientes que no se puedan levantar tengan facilidad de ajustar, sin depender de terceros. Las persianas venecianas también resultarían útiles en estos casos.
Elegir las persianas correctas no tiene que significar un quebradero de cabeza cuando se tiene claridad en lo que se quiere, se conocen los materiales que permitirán mantenerlas aseadas y se tiene definido el estilo o la imagen que se desea proyectar con ellas.
